Está claro que los Clásicos siempre tienen un sabor especial. Los duelos entre FC Barcelona y Real Madrid están rodeados de una pasión y de unas circunstancias que tal vez hagan que sea el duelo futbolístico más especial del planeta. Y es en esta clase de partidos grandes donde se requiere la aparición de los mejores futbolistas del mundo.
Leo Messi, con seis Balones de Oro en sus vitrinas y una opinión pública que le considera, en buena parte, el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos, es uno de los que suele dejar huella en cada partido en el que tiene en frente al eterno rival. El Real Madrid es una de las víctimas favoritas del astro argentino, que tendrá gran motivación para seguir 'mojando' en los Clásicos.
En total, el capitán del FC Barcelona le ha conseguido marcar 26 goles al Real Madrid en 41 partidos disputados, siendo el equipo blanco el cuarto al que más goles le ha marcado. Solamente el Sevilla (que ha encajado 37 goles en 38 partidos), el Atlético de Madrid (30 goles en 39 partidos) y el Valencia (28 tantos en 33 encuentros) han encajado más tantos del argentino.
Los números respaldan la idea de que Leo Messi aparece en los partidos grandes y que no se esconde cuando el equipo le necesita. Les 26 dianas del argentino a los blancos se reparten en 18 goles en la Liga, seis en la Supercopa de España y dos en partidos Champions League, concretamente, en esas semifinales míticas con un José Mourinho indignado preguntándose "¿por qué?".
Además, hay que apuntar que Messi también le ha endosado dos hat-tricks y cuatro dobletes al conjunto blanco, siendo una auténtica pesadilla para el Real Madrid en infinidad de encuentros. A lo largo de su cara a cara con los blancos, también ha dejado tantos para el recuerdo, incluso anotados en el último minuto de partido para acabar decidientdo el resultado.
Un Messi muy activo
Leo Messi recibe al Real Madrid en un gran estado de forma y con gran motivación. El argentino reconoció recientemente que le cuesta más jugar ante los blancos en los partidos del Camp Nou que en los del Santiago Bernabéu, debido a que encuentra menos espacios entre la defensa rival. En un Clásico tan igualado como el que se prevé, la presencia del capitán puede acabar siendo determinante.