Leo Messi ya tiene en sus manos la Bota de Oro después de los 36 goles que le permitieron ganar el premio. Es la sexta vez que el '10' del FC Barcelona se hace con este trofeo individual, y con él se convierte en el único jugador en ganar tres de manera consecutiva. Además, evidentemente es el que más ha ganado en la historia del fútbol.
El rosarino fue a la entrega en la antigua fábrica de Estrella Damm, en Barcelona, con sus hijos y con su mujer. Además, recibió el apoyo del club con la presencia de Josep Maria Bartomeu o de sus compañeros y amigos Luis Suárez y Jordi Alba. El atacante azulgrana, de hecho, se acordó de ambos y del resto de integrantes de la plantilla en su discurso de agradecimiento.
"Quiero dar las gracias a los que están aquí, a mi familia, a los compañeros, a la directiva. Hoy están aquí Luis (Suárez) y Jordi (Alba), dos grandes culpables de que yo reciba este premio. Siempre digo que sin mis compañeros nunca habría podido conseguir ni uno. Esto es parte de todos y es un reconocimiento a todo el vestuario. Hasta la próxima", dijo.
Pero el internacional argentino no solo dio las gracias por el premio, también se mojó sobre los objetivos de la temporada con el Barça. Leo volvió a señalar que la Champions League es el deseo de todos los jugadores y barcelonistas, pero no se quiso olvidar de la Liga, que para los culés siempre ha tenido una importancia capital.
"Obviamente que la Champions es algo especial y todos los años la queremos ganar, pero somos conscientes que la Liga es lo más importante, y que te lleva a estar bien en Champions y en Copa. Si bien siempre nombramos la Champions, nunca nos olvidamos de Liga y Copa porque estamos en el Barça y siempre apuntamos a todo", explicó.
Tiempo para las bromas
Por último, antes de la entrega, el internacional albiceleste contestó las preguntas de varios niños. El '10' habló sobre sus hábitos de sueño, sobre lo que come, su manera de vestir o sobre si es o no el 'manitas' de su casa. Sin duda, la respuesta más llamativa fue la que hizo sobre quién es el encargado de reñir a sus hijos en casa. "Generalmente, el malo soy yo, el que los reta más y está más encima, a veces demasiado, soy yo. Pero muchas veces se lo merecen", contó un divertido Messi haciendo saltar las carcajadas del público