Messi, desesperado: "¡No me puedo romper!"

El inicio de temporada del FC Barcelona está siendo muy turbulento por varias razones. En primer lugar porque, a nivel deportivo, las cosas no están saliendo. El equipo no está alcanzando un buen nivel de juego y, además, esta vez los resultados -especialmente los cosechados fuera de casa- tampoco acompañan en absoluto.

Y el otro tema importante de preocupación en este inicio de campaña son las lesiones de sus estrellas. Jugadores como Ousmane Dembélé o Luis Suárez cayeron a principios de curso y poco a poco van cogiendo ritmo de competición, una vez recuperados. No obstante, el caso de Leo Messi parece bastante más delicado.

El astro argentino sufrió una lesión muscular en el primer entreno de pretemporada, que realizó tras la disputa del trofeu Joan Gamper. Desde entonces, Messi trabajó al margen para recuperarse lo antes posible, aunque su fecha de reaparición se fue retrasando hasta el pasado fin de semana, que pudo jugar 45 minutos contra el Granada.

Este martes, en el duelo de LaLiga Santander contra el Villarreal, el capitán azulgrana recuperó la titularidad, pero nuevamente la mala fortuna hizo que volviese a caer lesionado. Tras unos 30 minutos de partido, el argentino notó un pinchazo y pidió ser atendido por los servicios médicos del FC Barcelona, que le llevaron a la banda.

Naturalmente, el '10' culé no escondió su preocupación. Este mércoles, el programa ‘El Golazo de Gol’ emitió unas imágenes en las que se pudo ver a Messi hablando Jordi Mesalles, fisioterapeuta del club, exclamándole, con actitud de preocupación, “¡no me puedo romper, no me puedo romper!”. Tras ello, el médico Xavi Yanguas le preguntó si necesitaba ser sustituido y el argentino se resignó. “Dale, dale”, respondió.

Messi tiene en vilo al Barça

Nadie mejor que Leo Messi conoce qué tipo de dolor supone una rotura fibrilar, y es por ello que las imágenes de Gol no tranquilizan en absoluto al barcelonismo. Se espera que, en pocas horas, se pueda conocer el alcance de la lesión del astro argentino, al que el equipo necesita más que nunca para invertir la dinámica negativa de juego.