Leo Messi no comenzó la presente temporada con muy buen pie. El astro azulgrana no pudo iniciarla por una lesión muscular que se produjo en su primer entrenamiento veraniego después de vacaciones y solamente pudo jugar cinco de las siete primeras jornadas por culpa de sus dolencias. Eso sí, cuando volvió, se coronó nuevamente como el rey de LaLiga Santander.
Ya no es solamente la sensación que transmite verle jugar, sino que también es respaldado por los números. El astro argentino, pese a tener esa desventaja de cinco partidos, vuelve a ser el máximo goleador del campeonato doméstico. Con la lograda contra el Mallorca, hasta 20 dianas ha conseguido apuntarse en la presente campaña, muy por encima del segundo clasificado: Karim Benzema, habiendo marcado 14 veces con el Real Madrid.
De hecho, en esto consiste la 'normalidad' de Leo Messi. En las últimas 12 temporadas, el astro argentino ha conseguido alcanzar mínimo 20 goles o más en el campeonato nacional de LaLiga. Algo que demuestra no solamente el instinto goleador del mejor jugador del mundo y de la historia, sino que ha tenido una continuidad tremenda a lo largo de los años.
Llevaba tres meses sin jugar ni un solo partido oficial, pero 'la pulga' no se andó con rodeos en la reanudación de LaLiga. Desde el principio, se le vio muy motivado y prueba de ello fue que participó en tres de los cuatro goles que marcó el FC Barcelona: marcando el cuarto y dando dos asistencias a Martin Braithwaite y Jordi Alba en el segundo y el tercero.
Es por ello que el festival de Messi no termina con los goles anotados por él mismo. El genio de Rosario también es el futbolista de Primera División que más tantos ha regalado a sus compañeros, dando un total de 14 asistencias de gol en lo que va de curso. En esta particular clasificación, el '10' también tiene bastante ventaja sobre sus perseguidores, superando las ocho de Portu y las siete de Roberto Torres.
Messi necesita continuidad
Como hemos mencionado, las lesiones han sido un problema para Leo Messi en la presente campaña. El astro argentino tuvo problemas al principio de la misma y, después de un largo periodo de inactividad por el coronavirus, tiene la misión de cuidar su cuerpo y dosificarlo más que nunca. El Barça necesita la mejor versión de su capitán: los títulos están en juego.