Messi, más fresco que nunca para echarse el Barça a la espalda

Esta se está convirtiendo, sin lugar a dudas, en la temporada de más descanso para Leo Messi desde que eclosionó en el FC Barcelona. Al parón de dos meses por culpa del coronavirus, que lamentablemente ha afectado a todo el mundo, se añade el periodo de más de un mes que el '10' estuvo lesionado a principios de la presente campaña, perdiéndose los primeros partidos de Liga y Champions.

Messi siempre quiere jugarlo todo, y desde el último partido ante la Real Sociedad (7 de marzo) ha estado siguiendo a rajatabla las indicaciones del 'staff' técnico para mantenerse en forma con entrenamientos de cardio y de fuerza en su propio domicilio. Este viernes empezó a entrenarse de nuevo tras superar el test de coronavirus, y ya cuenta los días para reaparecer sobre el césped en partido oficial.

A sus 32 años, está preparado para la reanudación de los campeonatos, tanto de Liga como de Champions League, y quiere echarse el Barça a la espalda para luchar por los correspondientes títulos. 'La Pulga' ha jugado hasta la fecha 31 partidos con el Barça esta temporada, menos de lo normal porque estaba sancionado con Argentina, y porque el conjunto culé cayó en cuartos de final de la Copa del Rey y en semifinales de la Supercopa de España.

Se perdió por lesión las cinco primeras jornadas de Liga, descansó en la última de Champions -con el Barça ya clasificado para octavos- y en otro partido de Copa del Rey, el de Ibiza. Actualmente acumula 24 goles en lo que va de curso: 19 en Liga, dos en Champions, dos en Copa y uno en la Supercopa de España, a la espera de seguir aumentando sus cifras en las 11 jornadas restantes del campeonato doméstico y las eliminatorias europeas.

Messi quiere aprovechar el largo descanso

En total, Messi llegó a estar 71 días consecutivos sin jugar hace poco menos de un año, juntando sus vacaciones de verano con la lesión que sufrió al inicio del curso, un periodo de tiempo al que ahora hay que sumar los dos meses de parón por el coronavirus. Dos largos periodos de 71 y 61 días que, seguro, habrán servido para que sus piernas estén más oxigenadas de cara a lo que está por venir.

También existe el riesgo, no obstante, de que tanto tiempo sin competir al máximo nivel le haga más propenso a sufrir futuras lesiones. Sea como sea, Messi ha realizado una preparación exhaustiva en su domicilio para jugarlo todo en lo que resta de campaña. Porque sabe que, en este 'sprint' final, el equipo que mejor esté físicamente tendrá el viento de cara para llevarse la gloria deportiva.