Messi, no te vayas nunca: ¡Qué golazo desde fuera del área con la derecha!

Coutinho ya había abierto el marcador en el minuto 21, pero antes de que se llegase al descanso fue Leo Messi, el capitán y protagonista del verano más movido en la historia de Can Barça, el encargado de duplicar la ventaja y colocar el 2-0 justo antes del medio tiempo ante el Girona, en el segundo partido de la pretemporada 2020-21 para los de Ronald Koeman.

El astro argentino recibió un balón en los aledaños del área, se perfiló hacia la única zona que podía y, con la pierna derecha, se sacó de la chistera un disparo potente y colocado que tocó en el palo antes de entrar en la portería rival. Era el 2-0 para el Barça, y el gol que servía para que Messi se estrenase a nivel realizador en esta pretemporada 2020-21.

Así fueron los goles de Messi contra el Girona

Y 'La Pulga', como ya sabemos, es como un tiburón cuando huele la sangre. Después de haber visto portería antes del descanso, no tardó en volver a perforar la portería contraria. Esta vez con un poco de fortuna, puesto que en el minuto 51 se giró y protagonizó un disparo con la pierna izquierda que fue desviado por un defensor, lo que dejó vendido al guardameta del Girona.

El rosarino, de esta forma, anotó su segundo gol del partido e igualó momentáneamente a Philippe Coutinho como máximo goleador de lo que va de pretemporada para el conjunto culé. En esta segunda diana, Leo Messi recibió el esférico de un Francisco Trincao muy enchufado y participativo, demostrando el portugués que tiene ganas de ser importante en el Barça de Koeman.

Messi dio tranquilidad al Barça

El segundo tanto de Messi fue el del 3-1 en el global del encuentro, puesto que Samu Sáiz había recortado distancias en el arranque del segundo tiempo, aprovechándose de una pérdida en el centro del campo de Frenkie de Jong que derivó en un ataque letal para Neto Murara.

El Barcelona, en cualquier caso, se repuso rápido del gol en contra y la diana de Leo Messi fue un bálsamo a la hora de mantener el control del juego. Todo ello antes de que a la hora de encuentro, a partir del minuto 60, Ronald Koeman empezase a mover el banquillo para dosificar a sus jugadores y dar oportunidad a otros futbolistas llenos de talento.