Lionel Messi anunció temporal en verano. Cuando no se terminaba de digerir el 8-2 ante el Bayern, apareció el burofax más famoso de la historia en el FC Barcelona, con su máxima estrella pidiendo salir. Bartomeu se plantó, las goteras del club comenzaron a ser visibles y terminó siendo un huracán incontrolable que dejó a la institución sin presidente, rendimiento deportivo irregular y la misma incertidumbre en relación a la continuidad de su jugador franquicia.
Una lista interminable de candidatos apareció como era lógico. Destinos exóticos en Asia, nostalgia desde Argentina, la MLS y su crecimiento abrupto, Guardiola, Neymar y hasta el Real Madrid con Florentino como baza negociadora se dejaron ver entre las opciones que sonaban en la televisión, radio y medios digitales. Pero está en Barcelona, conecta maravillosamente con Pedri y es el máximo goleador de un equipo que no termina de asentarse.
Hace poco se le vio hablando con Armenteros, compañero de profesión y selección, de hecho ganaron un oro olímpico juntos. “No lo sé todavía”, fue lo que Messi le comentó a su colega en relación a su futuro. Puñal para esos nervios y temor que se alimentan con los días, sobre todo con los bocadillos comunicacionales que llegan desde Francia.
Manchester City y PSG quedaron como finalistas en la carrera por Messi. El club inglés apuesta por competir en Champions League, tener a Guardiola en el banquillo, Aguero como compañero y ser candidato cada año para ganar títulos. El PSG está muy por encima de su liga, su técnico es Pochettino, Neymar es la estrella y acaban de llegar a la final de Champions que perdieron, también, contra el Bayern Munich.
Tras filtrarse el sueldo que cobra Messi en el Barcelona, seguramente tiemblen las piernas de muchos dirigentes que siguen buscando solución para resolver la situación actual con la pandemia por Covid en el mundo. City y PSG están atentos, aunque ya el club inglés no suena tanto en los rumores y análisis.
El destino preferido parece ser el Parque de los Príncipes en la capital francesa, París, para reunirse con su gran amigo Neymar y formar un ataque de ensueño en el que también estaría Di María, Icardi y hasta el “Kun” Agüero, que en las últimas semanas ha sonado como posible fichaje del PSG al salir libre del Manchester City.
Sí, falta Mbappé en la ecuación, y es que en medio de una política de límites salariales y también la pandemia que tanto ha golpeado a la moneda en el mundo, y a pesar de los rumores e informaciones cruzadas, parece difícil mantener en la misma plantilla al joven francés si ya están Neymar y Messi.
Las recientes declaraciones de Neymar dieron fuerza a una situación rocambolesca en la que hay muchos beneficiados y un claro afectado: el FC Barcelona. El crack brasileño afirmó estar feliz en el PSG y que quiere seguir allí, dejando caer que espera que Mbappé también quiera formar parte del futuro del equipo francés.
Y esto podía darse por sentado hace unos días, luego de escuchar al propio Kylian asegurando que si llega a firmar una renovación de contrato, será “para estar mucho tiempo”, además de asegurar que París, es feliz.
Fórmula mortal para el Barcelona
Si Messi llega al PSG no solo potenciará a un rival directo por la Champions League, también estará ante la pérdida inminente de una verdadera máquina de dinero dentro y fuera del campo, ya que una vez se permita ingresar fanáticos de nuevo seguramente se llenará el estadio para volver a ver a uno de los mejores futbolistas de la historia. Sea el Camp Nou o cualquier otro.
Además de enviar una mina de oro publicitaria y de mercancía a Francia, podría al mismo tiempo reforzar mucho a su máximo rival, el Real Madrid, porque el interés blanco en el jugador es notorio y la demostración de amor entre ambos también, que se potencia con Zidane en el banquillo, su gran ídolo dentro del fútbol.
“Neymar es el centro del proyecto, yo lo refuerzo”, aclaró Mbappé sobre su presencia en el PSG. Estar en el Real Madrid lo convertirá en la gran estrella y centro de proyecto, algo que después de ganar un mundial siendo figura, estaría en sus planes como jugador de club, además de ganar la Champions y el club blanco, es frecuente competidor y candidato de esta competición.
Messi al PSG obligaría una salida casi inmediata de una figura y al ser Neymar el pilar de todo, Mbappé es el candidato que cumple con los papeles, el Real Madrid el principal destino probable y a menos que haya una gran seducción deportiva y económica del Liverpool, otro candidato que gusta al jugador, sería casi un hecho verlo de blanco.
Esto junto a las declaraciones de Raiola sobre el Real Madrid y sus ganas de llevar a uno de sus jugadores, aumenta la probabilidad de ver en la capital a Halaand o Pogba. El Barcelona puede salir perdiendo de forma significativa, si Messi se va a París.