Este jueves ha acabado la historia de Leo Messi como futbolista del FC Barcelona. Las grandes dificultades económicas obligaron a ambas partes a firmar un 'divorcio' que nadie quería. Los culés no tenían cómo inscribirlo en la plantilla y no ha quedado más 'remedio' que forzar la salida del argentino tras casi 21 años en la Ciudad Condal. Ha sido un jarro de agua fría para el barcelonismo... e incluso para Leo Messi, que no termina de digerir la noticia. 

La intención de 'La Pulga' ha sido, en todo momento, darle continuidad a su carrera en el Camp Nou. De hecho, aunque en sus planes estaba jugar únicamente dos años más con el Barça y retirarse en la MLS, alcanzó un principio de acuerdo con los blaugrana para quedarse cinco años más y cobrar menos de la mitad de lo que había ingresado con su último contrato: asumió todo con tal de seguir defendiendo la elástica azulgrana.

Este miércoles regresaba a la Ciudad Condal para firmar su contrato. Las negociaciones estaban encarriladas, prácticamente cerradas y desde el entorno de Leo Messi pensaban que todo estaba listo para que hoy mismo, jueves, firmara el contrato. Por ello, Jorge Messi había aterrizado en Barcelona para discutir los últimos 'flecos' y que su hijo y representado estuviese listo para hacer oficial su continuidad. Algo que terminó siendo imposible. 

Se llevaron una gran sorpresa todos cuando, en vez de dar buenas noticias, los directivos del Barça comunicaron que era imposible inscribirle. La rebaja, la ampliación del contrato, las facilidades... Nada fue suficiente porque la crisis de los culés es tan profunda que obligó al club a deshacerse de su máxima estrella. Y es algo que ha afectado a Leo Messi. 

'Mundo Deportivo' ha desvelado que 'La Pulga' está asimilando todo... pero no se lo cree. Ha sido un giro que no se esperaba y por ello está en shock. Ha tenido que renunciar, sin quererlo, a seguir en el club de su vida y necesita tiempo para poder salir a la luz pública y reaccionar a los últimos acontecimientos, que no son fáciles de digerir. Se espera, en cualquier caso, que pasen unas cuantas horas antes de que 'rompa el silencio' y se despida de los culés. 

Desde Argentina, el diario 'Olé' ha profundizado. Han publicado que "Messi no sale de su asombro. No puede creer lo que le comunicó su padre tras la charla con el presidente Laporta. Aún no entiende cómo se terminó todo, y nadie puede cambiarle el semblante. Salvo que aparezca una solución mágica, la historia de amor se terminó. Leo está muy golpeado".

Sin planes de cara al futuro

Messi está verdaderamente afectado, al igual que toda su familia, y espera estar en calma antes de tomar cualquier decisión o hablar sobre cualquier cosa. De allí que de momento, sus allegados nieguen que esté en negociaciones o conversaciones con algún equipo: no hay plan de cara al futuro, en resumen. 

Quedará esperar a lo que pasará en las próximas horas, pero la situación es muy complicada para el argentino, quien después de contar con un contrato con el Barça, ahora tendrá que hacer nuevos planes, dar un 'adiós' que no quería y dejar la ciudad donde ha crecido como futbolista, donde ha desarrollado su vida personal y formado su familia...