En los últimos días sólo se ha hablado de la eliminación del FC Barcelona de la Champions, pero quedan títulos por jugarse y los culés tratan de salir adelante. Hace unas semanas que sentenciaron LaLiga, y además de esperar para un último asalto a la Copa del Rey, también están en juego varios de los galardones individuales de la temporada 2018-19, cuyo ganador está bastante definido.
A pesar de que el desastre europeo es un golpe importante, Leo Messi sigue en cabeza por el Balón de Oro, una distinción que la temporada pasada le dejó en un increíble quinto lugar de la clasificación -Luka Modric fue el ganador-, que claramente no se corresponde con el rendimiento que ofrece el de Rosario cada vez que pone los pies sobre el terreno de juego.
Esta vez, el argentino tiene muchos números para apuntarse su sexto entorchado, un logro histórico con el que rompería el empate a cinco que de momento mantiene con Cristiano Ronaldo. No está completamente certificado que el azulgrana vaya a ser el elegido, pero valorando sus actuaciones en lo que va de campaña y atendiendo a las encuestas recientes, lo tiene bastante cerca.
'L'Équipe' consultó recientemente a sus lectores quién debería conquistar el esférico este año, y el '10' volvió a arrasar. Contó con un 48% de los votos, bastante por delante de Virgil van Dijk (19%) o Mohamed Salah (11%), que están entre los finalistas europeos que aún podrían apuntarse un título de los que marca diferencias.
Pero a nivel de influencia, no hay nadie que se acerque a los datos del atacante barcelonista, ni en estadísticas ni en sensaciones. Como ha sucedido en muchas ocasiones, Messi ha mostrado en numerosos encuentros una superioridad casi insultante, que le ha servido para guiar a su equipo con 48 goles y 22 asistencias en 47 apariciones en todas las competiciones.
Leo Messi cambiaría el Balón de Oro por otra Champions
Como ya reconoció hace unos meses, Leo Messi tiene una espinita clavada con la Champions, y siempre ha señalado que prefiere los títulos colectivos a los individuales. Eso podría hacer que no dudara en cambiar el Balón de Oro por la 'orejona', ya que considera que los logros personales solamente llegan en el camino hacia las ambiciones de todo el grupo. En unos meses tendrá una revancha en la competición europea, pero mientras tanto, podría ver reconocido un año que ha sido casi perfecto.