Leo Messi es el rey del fútbol, y eso nadie lo puede discutir. Es una premisa sencilla y constantemente demostrada sobre los terrenos de juego a lo largo de los años, pero que parece que algunos pasan por alto en contadas ocasiones, ya sea por cuestiones de márketing o confusiones en premios que, pese a ser teóricamente individuales, valoran más la importancia de los títulos colectivos que de los registros personales por temporada.
Cristiano se llevó hace un mes el Balón de Oro 2016, el cuarto de su carrera futbolística y un premio que debería haber sido para Leo Messi si el jurado de periodistas -que no expertos- hubiese analizado realmente los números e impacto de cada jugador en sus respectivos clubes, FC Barcelona y Real Madrid. Lo mismo ha ocurrido en las últimas semanas con el Globe Soccer Award y el FIFA The Best, que ha recibido este mismo lunes.
Pero vayamos por partes y echemos, primero, una ojeada a los números de Messi y Cristiano en 2016. El jugador argentino del FC Barcelona fue capaz de marcar más goles (58 a 54), dar prácticamente el doble de asistencias (34 a 18) y tener un impacto en el Barcelona mucho mayor que el de Cristiano Ronaldo en el Real Madrid, ganando por ejemplo el premio a mejor creador de juego de la IFFHS.
Messi, con más impacto que Cristiano
Messi fue vital para que el FC Barcelona conquistase esta temporada Liga, Copa y Supercopa de España, mientras que Cristiano Ronaldo se fue de "vacaciones" después de golear a sus habituales modestos rivales en fase de grupos de Champions League y las primeras rondas eliminatorias. Tras el "hat-trick" endosado al Wolfsburgo en cuartos, no marcó ni en semifinales frente al Manchester City, ni tampoco en la final contra el Atlético.
Eso sí, apareció en las fotos como el "héroe" de dicha final al marcar el gol de penalti definitivo en la tanda. Por cierto, con Portugal tan sólo anotó tres goles en la UEFA Euro 2016, lesionándose en los primeros veinte minutos de la final contra Francia y obteniendo el título de manera milagrosa gracias a un golazo desde fuera del área de Éder en la prórroga. Cristiano, de nuevo salvado por sus compañeros.
Ni siquiera ganó el Pichichi, la Bota de Oro ni ningún título nacional la pasada temporada, mientras que en la actual Leo Messi le aventaja en la tabla de máximos goleadores en Liga (13 a 11) y le vapulea en Champions (10 a 2). Todo eso, sin contar la creación de juego que es capaz de generar Messi cuando saca la varita mágica en la zona de tres cuartos de cancha, y que Cristiano Ronaldo ni siquiera puede invocar.
Unos dirán que Messi es magia y Cristiano es pólvora, pero da la casualidad de que Messi también es más pólvora que Cristiano. Entonces, ¿qué tiene el portugués que le hace tan especial? Tras estos últimos premios, dos cosas: suerte y, por supuesto, un ego aún mayor que antes.