La fotografía de Leo Messi firmando su nuevo contrato con el FC Barcelona ha sido recibida por los aficionados con más ilusión que un fichaje multimillonario, y su alegría está más que justificada. La enésima renovación del argentino responde a otro paso más en su carrera, que ha llenado de éxitos la historia azulgrana

Lejos queda ya el año 2005, en el que un joven de 18 años sellaba su nueva vinculación tras su ascenso al primer equipo. Ya era un profesional, y apenas unos meses después volvía a hablar con el presidente Joan Laporta para una nueva mejora, porque aquel futbolista tenía pinta de crack.

Desde entonces no ha hecho más que crecer superando las expectativas, adjudicándose títulos en el mejor Barça de la historia y asumiendo el relevo de Ronaldinho, la estrella que le cedió el trono. En paralelo, su futuro se ha ido ligando al Camp Nou con renovaciones que multiplicaban su cláusula: 150 millones, 250, 300... Y así hasta 700 'kilos'.

¿Un final anunciado?

Está claro que su nuevo contrato no tiene el sello 'de por vida' que sí lograron los culés con Andrés Iniesta, pero la sensación es que Leo Messi pondrá punto y final a su aventura cuando lo considere justo, sin contratos, cláusulas o ataduras de por medio. Sólo el tiempo dirá si las botas se cuelgan en el FC Barcelona o en Newell's, de donde el rosarino salió y a donde siempre ha dicho que le gustaría volver. El futuro está en sus manos, o más bien, en sus pies.