Al FC Barcelona le quedan muchos meses por delante para certificar la consecución de los títulos, pero de momento sus sensaciones son mucho mejores que hace apenas unas semanas. La llegada de Ernesto Valverde ha revitalizado a la plantilla, y sus ajustes parecen haber reavivado el juego azulgrana.
Con Leo Messi más centrado y dos puntas que cierran hacia el área, quienes cobran mucha importancia son los laterales, que han recobrado la importancia que tenían antaño y que habían aparcado en parte con la presencia del tridente. La responsabilidad ofensiva era del argentino, de Suárez y Neymar, pero ahora se han vuelto a añadir algunos colaboradores.
Con Semedo cada día más fuerte en el flanco derecho, quien está siendo un argumento muy sólido para el Barça es Jordi Alba, uno de los beneficiados del sistema de Valverde. Su velocidad y su experiencia están siendo decisivas, con una profundidad que abre muchas vías para el ataque.
Él mismo reconoce que los ajustes del técnico le han facilitado el trabajo, y buena prueba son los tres pases de gol que ya suma en lo que va de temporada: "He hecho asistencias y el trabajo que me pide el míster. Estoy con mucha motivación y eso se nota en el terreno de juego".
Suárez, perjudicado
Si Jordi Alba es uno de los que más está disfrutando en esta nueva versión del Barça, quien está sufriéndola más es Luis Suárez. Al uruguayo le suele costar arrancar la temporada y su nueva posición, más escorado a banda izquierda y algo alejado del área, le ha restado enteros en los últimos partidos.
Habrá que ver si se mantiene esta decisión y si el '9' consigue adaptarse, puesto que ha demostrado con su rendimiento que es una de las mejores armas de un equipo que quiere volver a aspirar a todo. Y en ello está Valverde.