Luis Suárez fue sin ninguna duda uno de los jugadores más flojos del derbi madrileño que se disputó en el Alfredi Di Stéfano este pasado sábado. El charrúa fue la punta de lanza del ataque del Atlético de Madrid, pero apenas inquietó a la defensa madridista en todo el encuentro. El '9' estuvo completamente desaparecido y sufrió mucho el hecho de que los colchoneros no tuvieran demasiado el balón.
Al final, el Cholo Simeone vio que el '9' no estaba teniendo su noche y decidió sustituirle para dar entrada a Geoffrey Kondogbia. El ex barcelonista se fue del partido por la puerta de atrás y con la sensación de que no habría podido pasara lo que pasara. Pero el de Salto no solo perdió los tres puntos contra los merengues, también perdió una racha de victorias espectacular que tenía hasta ahora.
El ex del FC Barcelona sumaba siete compromisos consecutivos sin perder contra el Real Madrid. De hecho, para ver el último duelo que el delantero perdió contra los blancos, hay que remontarse a la Supercopa de España de 2017. Desde entonces, el punta sumaba cuatro triunfos y tres empates, además de 7 goles en su cuenta particular entre los 7 encuentros.
Pero lo bueno no suele durar para siempre y este sábado el Madrid le dio a Suárez de su propia medicina. Los de Zinedine Zidane terminaron con esta espectacular racha y se acercaron al Atleti en la tabla clasificatoria. Los del Cholo siguen líderes, ahora empatados con la Real Sociedad, pero ya están solo 3 puntos por encima de los madridistas, que ahora vuelven a soñar con LaLiga.
Suárez se quedó sin su racha y, además, mostró su peor cara contra el eterno rival de los colchoneros. El uruguayo no estuvo en ningún momento y fue una sombra del goleador que fue en su día. Tocó la pelota muy pocas veces, no se fue en velocidad en ningún momento, no puso en aprietos a Courtois y, en resumen, dejó claro que cuando su equipo juega muy atrás, él sufre más que nadie.
Suárez sufre mucho cuando su equipo no domina
Cuando el Atlético tiene la pelota, busca ir hacia arriba y juega mucho en campo contrario, el ex culé saca su mejor cara y demuestra que todavía puede ser muy útil. Pero cuanto más se alejan sus compañeros del área y más campo tiene que recorrer, menos se le ve. Esto será un problema para los colchoneros en partidos grandes en los que no domine, por lo que habrá que ver qué ocurren en Europa.