UNA TEMPORADA MUY IRREGULAR
Luis Suárez también da un toque de atención al FC Barcelona
Publicación:5/01/2020 - 01:47h
Actualización:5/01/2020 - 01:53h
Luis Suárez certificó una actuación excelente contra el Espanyol, pero aun así el Barça no consiguió la victoria. El uruguayo también dio un toque de atención al equipo tras el empate en el RCDE Stadium
El FC Barcelona saldó el primer partido del año con tropiezo, y no supo ganar al RCD Espanyol. Los hombres de Ernesto Valverde tuvieron que sufrir en Cornellà-El Prat porque David López puso por delante a los de casa, pero incluso cuando lograron la remontada con tantos de Luis Suárez y Arturo Vidal, la decepción volvió a aplastarles con una expulsión de Frenkie de Jong -doble amarilla- y una diana postrera de Wu Lei.
En su comparecencia ante los medios de comunicación a pie de campo, el hombre del partido no se anduvo con rodeos. El uruguayo fue protagonista con gol y asistencia, y después dio un toque de atención al equipo. La trayectoria de los azulgrana en lo que va de curso ha sido demasiado irregular, y en 2020, que acerca el tramo decisivo de la temporada, habrá que mejorar mucho para poder luchar por todos los títulos.
"Hicimos lo más difícil, darle la vuelta al partido en campo rival. Siempre es difícil jugar aquí. Te vas con la sensación de que perdimos dos puntos hoy", valoró el de Salto, que señaló que el espíritu de autocrítica del vestuario sigue intacto: "Tendríamos un problema si no hubiéramos sabido darle la vuelta. Evidentemente, hay cosas que mejorar siempre. Por mucho que se empate, se gane o se pierda, siempre hay que mejorar".
El nueve barcelonista no quiso justificar el 'pinchazo' con la tarjeta roja a De Jong, y cuando fue cuestionado por esta situación, quitó hierro al fallo clave de su compañero. "Con un futbolista menos es difícil, porque el rival se crece y se viene arriba, más jugando en casa, pero somos el actual campeón y hasta este partido los líderes en solitario y tenemos que sacar estas situaciones adelante, no es excusa", aseguró.
Eso sí, su análisis terminó con un insistente recordatorio, y es que pase lo que pase, ganar es la prioridad de los culés. Suárez recalcó que a estas alturas de la campaña ya no se puede fallar, e instó a los suyos a mirar hacia adelante con ambición: "Me voy con sabor agridulce. Estando en el Barça, tenemos la obligación de ganar. Recién termina la primera vuelta y hay que sacar conclusiones para mejorar y no cometer más errores".
Suárez marca la Supercopa como objetivo
Pese a la 'colleja' aplicable a todo el vestuario, Suárez prefirió ser positivo, y comentó que ahora toca valorar el liderato, aparcar LaLiga y centrarse en la Supercopa de España, que propone un desafío clave el próximo 9 de enero, en el que habrá que medirse al Atlético de Madrid: "Ahora vienen unos días muy bonitos en los que tenemos un título en juego y nos vamos con la sensación de que podemos mejorar para ganarlo".