Se terminó la incursión de Holanda en la Eurocopa 2020, y también para Memphis Depay. De una manera totalmente inesperada, una de las selecciones que mejor juego había exhibido durante la fase de grupos, se despide del certamen ante un combinado que a priori se perfilaba como modesto ante la ‘oranje’.
Holanda resultó ser solo una sombra de su puesta en escena en los tres partidos anteriores, pero se vio especialmente perjudicada por la temprana expulsión de Matthijs De Ligt en una acción desafortunada. De esta manera, el flamante cuarto fichaje del FC Barcelona ya solo posa su atención exclusivamente en su futuro en el club azulgrana.
Depay no logró cuajar su mejor partido en la Eurocopa, pero sí que se ha dejado pinceladas de su gran talento, especialmente a lo largo de la primera mitad del partido ante República Checa. Sin encontrarse nunca con su juego ni con la fluidez mostrada hasta hoy, Holanda cargó el peso de su ataque hacia el costado derecho, donde Dumfries ha sido un incordio en los primeros 45 minutos.
Notable exhibición
Depay se desenvolvió en esa banda y se asoció bien con el jugador del PSV. Además, ha dado un 'clínic' jugando de espaldas, habilitando a sus compañeros. Indudablemente, este representa uno de los puntos fuertes del delantero holandés, que además tiene un trato de balón exquisito y siempre saca petróleo de acciones aisladas.
Sin embargo, fue a partir del descanso que el nuevo jugador del Barça bajó mucho su nivel, pero aun así, con un toque de espuela exquisito, ha habilitado a un Malen que ha tenido en sus botas un 1-0 que pudo haber cambiado la historia. Una decepción mayúscula, pero visto desde la perspectiva culé es un alivio que Memphis pueda descansar ya antes de empezar su aventura en el Camp Nou.