Aunque nadie en el FC Barcelona se salvó de la quema tras la debacle de este pasado martes contra el Paris Saint-Germain, hay jugadores que han quedado peor parados que otros. Uno de ellos es Sergiño Dest, que quedó retratado por Kylian Mbappé durante el partido. El lateral norteamericano no supo parar al francés, que le dejó en evidencia en demasiadas ocasiones.
Con espacios, el delantero de PSG es uno de los mejores futbolistas del mundo y pararle se hace prácticamente imposible. Precisamente por esto sufrió tanto un Sergiño al que dejaron demasiadas veces en el uno para uno con el '7' parisino. Desde la primera jugada, el ex del Mónaco vio que tenía las de ganar contra el ex 'ajacied' y no dejó de buscarle en toda la noche, saliendo vencedor casi siempre.
El estadounidense estuvo tremendamente blando y le faltó veteranía a la hora de defender al de París, que se hizo grande a su lado. La juventud del defensa le jugó una mala pasada y demostró que todavía no está preparado para ser el lateral derecho titular del Barça en los partidos grandes. Su inexperiencia fue decisiva, igual que sus carencias defensivas, que en otros choques disimula con su velocidad, pero que contra un atacante tan rápido como Mbappé, se notaron mucho más.
Además, en ataque, que es en teoría el punto fuerte del internacional norteamericano, estuvo completamente desaparecido. Apenas inquietó a la zaga rival y en las pocas veces que subió la banda sus acciones acabaron en nada. Estuvo mucho más preocupado de defender e intentar parar las acometidas de su rival, que de ayudar a su equipo ofensivamente. En resumen, fue una actuación para olvidar y de la que tiene que aprender mucho de cara al futuro.
Dembélé contribuyó al desastroso partido de Dest
Pero no toda la culpa es del neerlandés con pasaporte de Estados Unidos, ya que Mbappé contó con la estimable colaboración de su compatriota Ousmane Dembélé. El de Vernon, que debería haber sido clave para defenderle, se desentendió durante buena parte del choque y dejó que su compañero Dest se encargara de Kylian. El resultado fue terrorífico para los azulgrana, que vieron como el crecido internacional 'bleu' se fue del Camp Nou con un 'hat-trick' dejando una exhibición futbolística.
Que el extremo baje para ayudar al lateral es algo que se empieza a trabajar desde benjamines. Todos los carrileros suelen necesitar en mayor o menor grado que el delantero de su banda eche una mano. En este caso, cuando el que encara es uno de los futbolistas más rápidos y desequilibrantes del mundo, el '2' culé necesitaba más que nunca la ayuda de Ousmane, pero el galo le dejó vendido a su suerte y el ex del Ajax se fue retratado a casa.