Medio año de infierno para un Dembélé que quiere volver a sentirse futbolista

Ousmane Dembélé lleva medio año recuperándose de su lesión. En realidad lleva más tiempo, si tenemos en cuenta que no juega un partido oficial con el FC Barcelona desde el pasado 27 de noviembre frente al Borussia Dortmund, en la fase de grupos de Champions League, cuando tuvo que marcharse lesionado cuando apenas se había cumplido la media hora de encuentro.

Pasó entonces algunos meses de recuperación hasta que, en un entrenamiento y cuando parecía que volvería a reaparecer pronto, recayó de su dolencia y tuvo que pasar por el quirófano. Pues bien, este martes se cumplen seis meses desde la operación, y ya hace casi nueve que no pisa el césped en partido oficial con la camiseta del FC Barcelona.

Una situación infernal, sin lugar a dudas, para una joven estrella de 23 años con los mejores años de su carrera futbolística por delante, y que paradójicamente nunca se había lesionado antes de aterrizar en el Camp Nou. Ahora, a punto de recibir el alta médica, 'Dembouz' espera poner fin de manera definitiva a un calvario que le ha dejado prácticamente sin temporada 2019-20.

Quique Setién aseguró que se lo llevaría a Lisboa, y lo más probable es que el joven astro francés viaje con el equipo con o sin el alta médica. Que juegue este viernes ante el Bayern Múnich, en un partido de tanta exigencia, será mucho más complicado. El técnico cántabro tiene listos a Messi, Griezmann y Suárez para configurar el tridente, y a Ansu Fati en el banquillo.

Además, es posible que cambie el esquema y apueste por fortalecer el centro del campo y jugar con dos atacantes arriba, sacrificando quizá a Griezmann de inicio para dotar al equipo de una mayor consistencia y equilibrio. Eso dejaría a Dembélé como el tercer recurso ofensivo en la banqueta tras Griezmann y Ansu Fati, quienes a día de hoy tienen mucho más ritmo competitivo que él.

Dembélé, con el futuro en el aire

Lo que está también en el aire, además de la participación de Dembélé ante el conjunto bávaro, es su propia continuidad en el equipo. Desde 'AS' y otros medios de comunicación aseguran que el FC Barcelona le ha declarado transferible, y que si llega una buena oferta apostará por su venta para así, de paso, hacer sitio en la plantilla a un Francisco Trincao que llega con ilusión y buenas referencias.

De cara a la próxima campaña 2020-21, y a la espera de saber si el FC Barcelona consigue o no el fichaje de Lautaro Martínez, la delantera culé podría estar formada por Leo Messi, Luis Suárez, Antoine Griezmann, Ansu Fati y Francisco Trincao. Todo ello sin contar ya a Dembélé, claro, ni tampoco a un Coutinho cuyo futuro también es una incógnita. El Barcelona, de momento, tiene fondo de armario donde elegir.