El FC Barcelona del comienzo de partido de este domingo frente al Levante no se pareció, en nada, al de los últimos partidos. Memphis Depay dio la primera ventaja al conjunto de Ronald Koeman, en la grada por sanción, al provocar un claro penalti de Postigo en el interior del área y encargarse él mismo de lanzarlo segundos después, engañando a la perfección al portero Aitor Fernández.
Después de varios partidos consecutivos mostrando un juego algo gris (como el resto del equipo), el talento holandés resurgió y recuperó una de sus mejores facetas: la capacidad de gol. Con la diana cosechada para abrir el marcador ante el conjunto levantinista, ya son tres los goles que ha conseguido Memphis Depay con la camiseta azulgrana en LaLiga 2021-22.
El Barça necesitaba con urgencia algún gol de sus delanteros después de algunas jornadas falto de soltura y fluidez en ataque, y este domingo en el Camp Nou fue el momento perfecto para que Memphis reapareciera. No sólo provocó un penalti y marcó él mismo la diana inicial, sino que generó continuas jugadas de ataque -especialmente en la primera mitad- y llevó de culo a toda la defensa del equipo contrario.
Hacía falta una lluvia de goles
Teniendo en cuenta que Messi y Griezmann marcaron 58 goles de 122 de la última temporada, está claro que el Barça necesitaba con urgencia un rayo de esperanza en el frente de ataque. Primero fue Memphis, que ya había visto puerta ante Athletic y Getafe, y poco después Luuk de Jong anotó el segundo tanto para poner el partido muy de cara hacia los interes culés.
Para colmo, Ansu Fati puso la guinda en los últimos minutos de encuentro al salir con muchas ganas y marcar un golazo desde fuera del área, tras una gran jugada individual. El barcelonismo, sin duda, ha recuperado la ilusión este domingo... Y con ello, además, Ronald Koeman ha salvado por ahora el cuello en el banquillo culé. Al menos, hasta que las cosas vuelvan a ir mal.