Se esperaba que Antoine Griezmann tuviera un papel importante y deslumbrara este viernes en San Mamés, en una delantera en la que carburó junto a Luis Suárez y Dembélé hace unos días en el último partido de pretemporada ante el Napoli. El atacante francés, sin embargo, apenas entró en juego y no pudo disponer de oportunidades muy claras para ver portería.
Tras la derrota sufrida en San Mamés, lanzó un mensaje constructivo en la zona mixta y relativizó la derrota. "Estuvimos bien hasta los últimos 30 o 40 metros, pero luego no supimos hacer el último pase, un desborde. Pero queda tiempo, LaLiga es larga y ya lo haremos en el siguiente partido", analizó. Griezmann chutó en una ocasión contada y su disparo por poco acabó en gol, pero al final el Barça se quedó a cero. "No entró, que es lo que importa. Es una derrota pero hay que seguir así, trabajar más para mejorar".
Sobre la lesión de Luis Suárez, espera que no se trate de nada grave y que el delantero uruguayo pueda estar listo para ayudar al equipo en el siguiente partido, que tendrá lugar el domingo 25 de agosto frente al Real Betis en el Camp Nou. "A ver qué tal está, si se puede entrenar y llega contra el Real Betis. Solo con el trabajo mejoraremos", manifestó el atacante francés.
Precisamente mediante trabajo, intensidad y atención en los entrenamientos se prevé que Griezmann, poco a poco, asimile los mecanismos tácticos del equipo y pueda aprovechar al máximo sus cualidades de cara a las citas venideras. Si bien es cierto que junto a Leo Messi seguro que mejorará, tiene que llevar también la batuta del equipo en ataque cuando no esté el argentino.
Griezmann, obligado a mejorar en las próximas semanas
En el segundo tiempo desapareció sin Messi ni Suárez como referencias, y fueron Dembélé y Rafinha Alcántara quienes llevaron más peligro contra la portería del Athletic de Bilbao. El fichaje de los 120 millones de euros deberá demostrar por qué se le fichó, y que realmente vale lo que costó sacarle del Atlético de Madrid. Acostumbrado a ser una estrella en su antiguo equipo, deberá serlo también en el Barça.
A cada partido que pase, y con el devenir de los minutos y la experiencia, seguro que logrará asentarse sobre el césped y brillar a base de goles y asistencias. Es cuestión de tiempo que Griezmann celebre goles y grandes éxitos vestido de azulgrana. Pero cuanto más rápido llegue el momento, mejor. Y el jugador es el primero que apretará para conseguirlo.