¡Y encima se reía! Irónicamente, claro, porque motivos para la felicidad no había ninguno. Increíble la desconexión que tuvo Clément Lenglet en los últimos minutos del Barça-Cádiz. El central francés levantó tarde la pierna para intentar despejar un balón suelto en el interior del área, contactó con el pie de un delantero del Cádiz, el colegiado señaló el penalti y Álex fue el encargado de marcar desde los once metros, engañando a Ter Stegen.

Así, de una forma tan sencilla y ridículamente absurda, el FC Barcelona empató un partido que tuvo dominado durante los noventa minutos, a base de ocasiones claras de gol que no entraron por falta de puntería. Lenglet, que esta temporada se está acostumbrando a pegarse tiros en el pie, fue el encargado de plantear una vez la duda, y esta vez con más fuerza que nunca, de si realmente tiene nivel para jugar en el Barça. 

Probablemente no, ni siquiera en un Barça tan endeble como este. El central francés no estuvo a la altura, sacó de quicio a millones de culés y, si bien no es justo culparle solo a él del empate, puede decirse que tuvo parte importante de esa culpa. El fallo de Lenglet habría quedado en el limbo, eso sí, si el FC Barcelona hubiese sido capaz de resolver antes el encuentro.

Los azulgranas se adelantaron desde el punto de penalti con gol de Leo Messi en el 32', pero tanto antes como después erraron una gran cantidad de oportunidades, llegando a disparar más de una veintena de veces sin encontrar el fondo de las mallas por partida doble.

Koeman tenía razón: Eric García era necesario este inverno

Sea como sea, el tiempo vuelve a demostrar que Ronald Koeman tenía razón al pedir insistentemente el fichaje de Eric García durante el mercado de invierno. Finalmente el ex canterano del Barça no aterrizó en el Camp Nou, y el equipo lo está pagando caro. Hasta el punto de que, definitivamente, podría haber tirado ya gran parte de sus opciones de luchar por el título de LaLiga Santander 2020-21.

La defensa es un drama: Lenglet y Umtiti están en un estado de forma pésimo, Gerard Piqué recién acaba de llegar de una lesión grave y aún no tiene el ritmo, y Ronald Araújo está lesionado. Eso, sin contar con las desconexiones defensivas de Jordi Alba y Sergiño Dest que aparecen de forma puntual, y que Mingueza y Junior por ahora no son alternativas de plenas garantías. Malas vibraciones...