4-2-3-1 EN BUTARQUE
Messi, Suárez, Dembélé y Griezmann: Experimento fallido en Leganés
Publicación:23/11/2019 - 15:54h
Actualización:23/11/2019 - 15:54h
El Barça buscaba tres puntos más contra el Leganés, y tras el parón de selecciones, Ernesto Valverde optó por ser valiente. En Butarque, los catalanes jugaron con Leo Messi, Luis Suárez, Ousmane Dembélé y Antoine Griezmann juntos
El FC Barcelona tiene ante sí dos meses de máxima exigencia, y su primera parada en la lucha por los títulos era en LaLiga. Los catalanes aterrizaban en el campeonato de la regularidad mirando de reojo a un compromiso clave en la Champions, pero con la obligación de ganar para mantenerse en el liderato. Después de un parón de selecciones, sólo valía una victoria ante el colista para seguir al frente de la clasificación.
Ernesto Valverde no se anduvo con rodeos en la visita a Butarque, y apostó por un 4-2-3-1 para resolver las dudas. Al preparador extremeño le faltaban algunas piezas para completar el once, y ante las lesiones y sanciones se la jugó con una propuesta muy ofensiva para tratar de derrotar al Leganés. El debate que se inició el pasado verano obtuvo una breve respuesta en el desplazamiento a la capital española.
Esta formación permitió ver a Leo Messi, Luis Suárez, Ousmane Dembélé y Antoine Griezmann juntos en el once inicial, que estaba encabezado por una delantera de muchísimos quilates. En este sistema, el uruguayo conservó su posición de nueve, para el argentino fue la media punta y los dos franceses se repartieron los costados, el derecho para el de Vernon y el izquierdo para el de Macon -quizá la decisión más difícil de entender-.
La buena defensa y el gol tempranero de los 'pepineros' forzaron a los culés a realizar algunos ajustes, con el técnico reclamando más movilidad a los suyos y tratando de añadir mordiente a su ataque intercambiando a los dos galos. Esto dio alas a su equipo, que con el ex del Borussia Dortmund muy activo en el perfil zurdo empezó a generar ocasiones de mayor nivel para tratar de devolver el empate al marcador.
El experimento funcionó a medias, lo que permite sacar conclusiones para próximos partidos. Durante muchos minutos, la muralla de Javier Aguirre provocó un atasco mayúsculo en el ataque barcelonista, pero con la reorganización se ganó algo de control y faltó una conexión que se debe ir ganando a base de minutos. La inspiración no acompañó a los azulgrana, que tuvieron que recurrir al balón parado para sacar una victoria de Madrid.
Ni derecha, ni izquierda: La banda no es para Griezmann
El de Leganés fue un duelo de revoluciones tácticas para el Barça, que demostró una vez más que la banda no es sitio para Griezmann. Aunque los catalanes estuvieron lejos de su mejor versión, los cambios -primero Arturo Vidal liberado e Ivan Rakitic y después Ansu Fati, con el chileno de vuelta al doble pivote- certificaron que, a día de hoy, prácticamente cualquiera encaja mejor en los sistemas que el de Macon.
El inicio en banda izquierda le apagó, y su luz ya no volvió a brillar ni en la derecha ni en la media punta, un hecho que resulta preocupante. De un delantero que confesó que no sabe regatear, se puede esperar que no funcione pegado a la línea de cal, pero cuando se acercó a su zona de influencia tampoco fue relevante. Cada semana en Barcelona se repite una conclusión peligrosa, y es que nadie sabe cómo encajar a Antoine.