El FC Barcelona descansó este pasado lunes para tomarse un respiro de esta semana tan ajetreada de Champions League. Los culés no se dejaron ver por la Ciutat Esportiva el lunes, pero sí lo han hecho este martes en el primer entrenamiento para preparar el encuentro contra el Bayern de Múnich. Los culés se enfrentan a los alemanes el viernes en Lisboa en cuartos de final y necesitan ganar para mantener con vida el sueño de la 'Orejona'.
Con esa idea en mente han trabajado todos los futbolistas a las órdenes de Quique Setién este martes en San Joan Despí. La única baja del entrenamiento ha sido Samuel Umtiti, que está lesionado desde hace semanas y está casi descartado para esta 'final a ocho' que se disputará en Portugal desde este 12 de agosto con el Paris Saint-Germain-Atalanta que abrirá la competición.
El jugador que sí estuvo en la Ciutat Esportiva y que también podría entrar en la lista de convocados para viajar a Lisboa es Ousmane Dembélé. El francés, a diferencia de su compatriota, está cada vez mejor y está entrenando con el grupo desde hace ya una semana. Las sensaciones que está teniendo son más que buenas y por ahora no ha sentido dolor en la zona de la lesión, el bíceps femoral de su pierna derecha.
Si no hay contratiempos en los próximos días y el delantero no sufre ningún tipo de molestia, Setién contará con él para la Champions. Parece precipitado que juegue algún minuto contra el Bayern, pero no habría que descartar nada. En el club y el cuerpo técnico prefieren ser pacientes con él para evitar cualquier tipo de recaída, pero el Barcelona necesita a sus mejores efectivos si quiere levantar esta Liga de Campeones y el ex del Dortmund es uno de ellos.
Messi se entrenó con un vendaje
Por otro lado, Leo Messi trabajó sin ningún problema junto al resto de sus compañeros a pesar del golpe que sufrió contra el Nápoles. Kalidou Koulibaly le dio una patada tremenda cuando le hizo penalti y saltaron todas las alarmas cuando se le vio dolerse en el campo. No obstante, todo ha quedado finalmente en un susto y el de Rosario no tendrá ningún problema para liderar al conjunto barcelonista ante los alemanes.
El '10' entrenó sin muestras de dolor, aunque es cierto que en las fotos que publicó el Barcelona se le vio con un vendaje en su tobillo izquierdo hasta por encima del sóleo por culpa de este golpe. La venda es por precaución más que por necesidad, ya que la presencia del capitán en Lisboa se antoja fundamental para las esperanzas del Barça. Los catalanes saben que muchas de sus opciones pasan por él y no hay que correr ningún riesgo innecesario.