El FC Barcelona vivirá el mes más complicado pero el más determinante e importante de la temporada. Los blaugrana tienen la oportunidad de continuar peleando por dos títulos, Liga y Copa del Rey, y las sensaciones son muy positivas de momento. Sin embargo, los retos en el camino son complicados y habrá que evitar cualquier fallo.
A este punto de la temporada, contra todo pronóstico, el Barça se presenta como el equipo más fuerte de España y el que más tiene opciones de llevarse todo en el último tramo de la temporada, tras un comienzo irregular que complicó las opciones de los blaugrana. A pesar de todo, los cambios, rotaciones y apuestas de Koeman están devolviéndole el brillo al equipo y cualquier cosa puede pasar.
En este 'nuevo Barça' hay muchas piezas claves, Marc-André ter Stegen entre ellas. El guardameta germano continúa siendo el ángel guardián del equipo bajo los tres palos y uno de los responsables del buen rendimiento de los culés. Sus intervenciones milagrosas y el estar en lugar indicado, en el momento indicado, lo han llevado a ser determinante para el éxito de los de Koeman.
Él, como toda la plantilla, es consciente de cuán difícil será el mes de abril, con varias 'finales' por disputar en las próximas semanas. El Barça se juega LaLiga y Copa del Rey y será fundamental que todo el vestuario esté al 100% para conseguir los retos. Ante esto, Ter Stegen ha colgado un mensaje en sus redes sociales motivando a todo el barcelonismo. Escribió: "Abril, un mes importante para nosotros. ¡Vamos!" en su cuenta de Twitter.
Ter Stegen, un líder para el Barça
La presencia de Ter Stegen en el FC Barcelona siempre es un 'plus' para el equipo. Además de ser uno de los mejores guardametas del mundo y tener, semana tras semana, intervenciones milagrosas, también funge como uno de los grandes líderes de la plantilla azulgrana, dentro y fuera del campo.
Al alemán se le ve constantemente apoyando a sus compañeros y dirigiéndoles al momento de defender, sobre todo en las jugadas a balón parado. Ha ocupado, en cierto modo, el vacío que ha dejado Gerard Piqué en los últimos meses, en los que ha estado lesionado la mayor parte del tiempo.