Antoine Griezmann ha confirmado, durante este parón de selecciones, que jugar con la selección de Francia saca lo mejor de él mismo. Con el equipo de Didier Deschamps, el 'principito' se muestra lleno de confianza y se presenta como uno de los líderes de la actual campeona del mundo que, recordemos, tiene a otras grandes estrellas como Kylian Mbappé o Paul Pogba.
"Me siento bien, me encuentro bien, porque el entrenador (Didier Deschamps) sabe dónde ponerme y, por lo tanto, me beneficio de ello, así como de la confianza que me brindan el técnico y mis compañeros", dijo el delantero del FC Barcelona, mandando un mensaje claro a Ronald Koeman respecto a la posición en la que mejor rendimiento puede ofrecer sobre el terreno de juego.
Y tal vez, algo de razón tenga. La temporada pasada, Antoine Griezmann acostumbraba a jugar en el extremo izquierdo en el FC Barcelona y, en el inicio de la presente, lo hace en la derecha. Escorado a un costado, su protagonismo y su libertad se reducen, algo que, a su juicio, no respalda sus habilidades como sí lo hace la posición de mediapunta que ocupa en la selección francesa.
Las estadísticas le dan la razón a un Antoine Griezmann que, con 33 tantos anotados, ya es el quinto máximo goleador de la historia de la selección francesa por detrás de Thierry Henry (51), Olivier Giroud (42), Michel Platini (41) y David Trezeguet (34). Según las estadísticas del portal 'Transfermarkt', 20 de sus 33 goles y 18 de sus 24 asistencias lss ha conseguido jugando como mediapunta, que es la posición que menos ha frecuentado en el FC Barcelona.
De hecho, la efectividad goleadora de Antoine Griezmann como mediapunta se leva a un gol cada dos partidos disputados, algo muy a tener en cuenta si se quiere incrementar su rendimiento en el FC Barcelona. Como mediapunta, saca todas las ventajas de su repertorio, algo que no hace como extremo y que deja abierta para Ronald Koeman la vía de apostar por él en el centro.
Pocas cualidades como extremo
Es cierto que Antoine Griezmann jugaba de extremo izquierdo en la Real Sociedad, pero no fue hasta que Diego Pablo Simeone le colocó como mediapunta que el 'principito' se convirtió en uno de los mejores del mundo. El galo no es un jugador rápido ni tiene regate, por lo que no desborda cuando está pegado a la banda. Sus virtudes, que son la llegada desde segunda línea y la asociación, se verían reflejadas mejor por el eje del ataque, aunque Philippe Coutinho ha entrado con mucha fuerza en esa posición de mediapunta. El francés, por tanto, deberá trabajad mucho.