Arthur Melo ha dicho "basta" y tiene muy claro que no quiere volver a vestir la camiseta del FC Barcelona. El brasileño no se ha presentado este lunes a las pruebas del coronavirus a las que estaban citados todos los integrantes de la plantilla y ahora mismo se encuentra en Brasil. El centrocampista ya le ha comunicado al Barça su intención de no regresar y su deseo, según apunta el diario 'Sport', es que le rescindan su contrato.
Desde el club le han amenazado con tomar medidas disciplinarias por haberse puesto en rebeldía, pero al '8' no le importa la sanción que pueda recibir. El ex del Gremio está cansado de todo y en principio no va a retroceder en su idea de no volver a enfundarse la blaugrana. Arthur está muy molesto con el club por cómo se le ha empujado a abandonar el Camp Nou, pero sobre todo está harto del trato que le ha dado Quique Setién desde que se anunció su traspaso a la Juventus de Turín.
La operación se oficializó el 30 de junio, pero desde unos días antes ya se daba por hecho su trueque por Miralem Pjanic. Desde ese momento, el entrenador barcelonista dejó de contar con él prácticamente de un día para otro. En Balaídos, cuando ya estaba casi hecho el traspaso, solo le sacó 4 minutos en el que fue su último encuentro con el Barça. Un día después pasó el reconocimiento médico y más tarde se hizo oficial su venta y la llegada del bosnio.
En cuanto ocurrió eso, Arthur pasó a ser 'el hombre invisible' para Setién, que no ha vuelto a sacarle al campo. No jugó absolutamente nada contra Atlético de Madrid, Villarreal y Espanyol, no entró en la convocatoria por lesión frente al Valladolid, volvió a no disputar un solo minuto ante Osasuna y volvió a caerse de la lista en Mendizorroza por una misteriosa lesión. En su momento se dijo que esas molestias físicas fueron solo una excusa para no estar en Vitoria, algo que ahora cobra mucho sentido.
El de Goiana no entiende el maltrato del ex entrenador del Betis, que parece que no ha hablado con él en todas estas semanas. Se siente ninguneado por haber pasado al ostracismo y por eso entiende que se merece una rescisión de contrato. No cuenta para el míster, en principio no va a jugar en Champions League y desde el club hicieron todo lo posible para que se fuera. Por todo ello, él considera que lo mejor es tensar la cuerda para que le dejen marcharse.
Arthur llegó a estar ilusionado con la Champions
Su actitud ha cambiado mucho desde que se oficializó su salida a Turín, ya que entonces su sueño era despedirse con la Champions League bajo el brazo. El ex de Gremio quería marcharse a lo grande y contribuir al éxito en Europa, pero estas últimas semanas ha visto como Setién le ha convertido en un 'apestado'. Arthur cree que no se merecía ese trato y duda que vaya a tener opciones de jugar ante el Nápoles o en el resto de la competición en caso de pasar. Por todo esto, quiere salir ya y va a forzar la situación todo lo que pueda.