Ronald Koeman tenía muy claro que el FC Barcelona necesitaba dos refuerzos para apuntalar su plantilla: un defensa central (Eric García, del Manchester City) y un delantero centro (Memphis Depay, del Olympique de Lyon). Pero los fichajes iban condicionados a que el club azulgrana liberase masa salarial para dar cabida a las nuevas incorporaciones, algo que requería que hubiese algún sacrificado importante.
Ese sacrificado era Ousmane Dembélé, aunque el extremo francés finalmente rechazó irse al Manchester United para quedarse en el FC Barcelona. De todos los jugadores de la plantilla, Ronald Koeman decidió que el más prescindible era el francés, al que ya había abierto la puerta desde la sala de prensa -recordándole la dura competencia en su puesto- y desde el campo, prescindiendo de él en los partidos contra el Celta de Vigo y el Sevilla.
El caso del 'mosquito' es realmente extraño especialmente por lo importante que era este jugador para Ernesto Valverde, que lo colocaba como titular cuando no estaba lesionado, y para Quique Setién, que antes de su última lesión estaba entusiasmado con su presencia. No obstante, Ronald Koeman, sin apenas ver en acción al internacional francés, le invitó a salir y le colocó como una de las últimas opciones para la delantera.
Es complicado saber los motivos por los que Ronald Koeman ha tomado tanta distancia con Ousmane Dembélé, pero sus palabras en la sala de prensa pueden dar algunas pistas. El holandés aseguró que no le dio minutos contra el Celta de Vigo porque, siendo uno menos, necesitaba jugadores que defendieran mejor como Pedri o Francisco Trincao. Contra el Sevilla, aseguró que quería más control, algo que tampoco aporta demasiado el extremo galo.
Pero la realidad es que en un partido igualado como el del Sevilla se necesitaba a un jugador que rompiese con lo previsible y, para ello, Ronald Koeman no tenía una opción más ideal que la de Ousmane Dembélé pero volvió a eludir su presencia. Pese a ser un jugador rápido, con desborde, olfato de gol y capacidad para abrir el campo, el holandés prefirió seguir con sus hombres de confianza. El resultado, a la vista: no consiguió mejorar al equipo ni llevarse los tres puntos.
¿Por qué Dembélé no le encaja a Koeman?
Pueden haber varios factores por los que Ronald Koeman apenas cuenta con Ousmane Dembélé. Futbolísticamente, el francés aporta menos trabajo defensivo que Antoine Griezmann y Francisco Trincao, además de ser un jugador que vive más cerca del área y que no ayuda al doble pivote tanto como pueden hacerlo su compatriota o el portugués. Además, es de los que hace la guerra por su cuenta y tiene menos asociación de equipo, algo que es esencial para el técnico culé.
Por otro lado, Ousmane Dembélé volvió a llegar 15 minutos tarde a un entrenamiento, algo que podría haber enfadado a Ronald Koeman, que ya era conocedor de los problemas de disciplina del francés. Ahora que ha cerrado el mercado y que no es necesario que se vaya para que llegue otro jugador, habrá que ver si el entrenador culé se resigna y utiliza más a un futbolista que podría darle mucho al equipo.