Con el permiso de Ousmane Dembélé, en verano, tras la llegada de Antoine Griezmann, el barcelonismo soñaba con ver al 'principito' jugando junto a Leo Messi y Luis Suárez. Pese a que el ex del Atlético de Madrid no está teniendo unos inicios fáciles y le está costando adaptarse al estilo culé, ya empieza a aentenderse con sus compañeros de delantera.
En el partido contra el Borussia Dortmund, se vio la mejor versión de este 'nuevo tridente'. Naturalmente, la inspiración de Leo Messi, que realizó una actuación estelar, fue clave para que el ataque funcionase a las mil maravillas, pero esta vez ninguno de sus dos compañeros se quedó corto, dándole al argentino grandes apoyos.
Especial mención en el caso de un Luis Suárez que sigue en estado de gracia. Precisamente el uruguayo, frente al conjunto alemán, marcó dos goles tras dos asistencias del capitán azulgrana, aunque solamente valió el segundo, ya que el primero fue anulado por ligero fuera de juego. El ariete de Salto está en un tremendo estado de forma y, además, le devolvió el 'favor' a Messi con otra asistencia.
Antoine Griezmann también se fue del terreno de juego con sensaciones muy positivas, ya que consiguió romper el gafe y la sequía de cara a la portería rival. Leo Messi y Luis Suárez le buscaron, le intentaron apoyar e intentaron facilitarle el trabajo para que pudiese 'mojar' y ganar en confianza. Que el galo se sienta cómodo pueda macar las diferencias desde la presente campaña.
Lo de Messi es, simplemente, caso aparte. De los tres goles del partido del miércoles, marcó uno y regaló los otros dos. El argentino brilló a la altura de sus mejores actuaciones y, lo más importante, supo 'mimar' a Griezmann porque sabía que el francés necesitaba lucirse. Ahora, la 'MSG' parece preparada para afrontar el reto del Wanda Metropolitano.
El Atlético de Madrid espera
Después de un gran partido de Champions League, el 'tridente' culé debe confirmar su buen momento de forma. El Atlético de Madrid no vive precisamente su mejor momento y una victoria en el Wanda Metropolitano sería un golpe de autoridad para afrontar lo que resta de año con confianza. Messi, Suárez y Griezmann deben dar un paso al frente también lejos del Camp Nou.