Una jornada más y otro compromiso en el que Vitor Roque se quedó sin ver minutos con el FC Barcelona. En esta oportunidad, Xavi Hernández optó por hacer ingresar a todos los jugadores de corte ofensivo desde el banquillo en el choque ante el Girona (4-2): Raphinha, Ferran Torres y João Félix, pero no lo hizo con 'Tigrinho'. Esta decisión podría asociarse a una posible falta de confianza del egarense en 'Vitinho', quien no fue tomado en cuenta en un enfrentamiento crucial en el que se necesitaba poner toda la 'carne en el asador' tanto por el resultado desfavorable como por lo que estaba en juego.
Sin embargo, esta vez la situación parece haber ido un poco más lejos. Al consumarse la tercera suplencia consecutiva del exjugador del Athletico Paranaense con el Barça, su esposa, Dayana Lins, ha utilizado sus redes sociales (@dayanalinsroque) para expresar un mensaje que, sin decir mucho, parece ser una clara queja sobre la situación que está experimentando su esposo en el combinado de la Ciudad Condal.
En este sentido, la pareja sentimental de Vitor Roque publicó un tuit que más tarde fue eliminado debido a la controversia que generó. En la publicación se podían ver tres emoticonos: uno con los ojos tapados, otro con la boca tapada y otro con el dedo en la boca, simbolizando el silencio. Curiosamente, este posteo se realizó justo después de que el elenco gerundense convirtiera su cuarta anotación, y muchos internautas decidieron interpretarlo como una protesta orientada hacia la gestión del egarense con el '19' culé.
¿Se vendrá un 'culebrón Vitor Roque' este verano?
Todo esto refuerza el debate que ha estado circulando con fuerza en la Ciudad Condal en los últimos días: ¿Qué sucederá con el futuro de Vitor Roque en el FC Barcelona? Cada día parece más probable que sea cedido en lugar de quedarse en un conjunto donde no parece tener muchas oportunidades. Según Xavi Hernández, esto se debe al período de adaptación que está experimentando el brasileño, lo cual hasta ahora solo le ha permitido ver acción en 13 compromisos, sumando un total de 310 minutos de juego. Sin duda, estos registros difieren mucho de las expectativas que se tenían al comienzo de su aventura como jugador del Barça.