Ha sido pieza clave en los éxitos del FC Barcelona en los últimos años, y ni siquiera la llegada de un nuevo entrenador ha cambiado su jerarquía en el equipo. Ivan Rakitic sigue siendo indispensable en el Camp Nou, tanto como lo es en su selección. Superando un nuevo cambio táctico, el azulgrana ha ayudado a Croacia a dar un gran paso hacia el Mundial.
Porque en la noche del jueves, Zlatko Dalic ha optado por colocar a una de sus referencias como '4' puro, desmontando el doble pivote que en los últimos tiempo venía formando junto a Luka Modric. Con el madridista desatado en tareas ofensivas, donde ha brillado como antaño, el ex del Sevilla se ha dedicado a guardar la posición y a empezar la creación entre los centrales.
Ya lo intentó Ernesto Valverde en Girona y su apuesta fue igualmente positiva. Sin un recambio claro para Sergio Busquets, el croata cumplió a la perfección, como en todo lo que le mandan. Acabó en el Sánchez Pizjuán casi convertido en un segundo delantero, y tuvo que adaptarse a un esquema más rígido a su llegada a la Ciudad Condal. Da igual.
De interior, de pivote, más pegado a la banda o con más libertades ofensivas, Ivan Rakitic siempre rinde. Es difícil verle alzando la voz pero siempre acaba enganchando con su carácter. Ha estado a las órdenes de muchos entrenadores y todos le han confiado la llave en su centro del campo. Polivalente, seguro y efectivo, lo tiene todo.
Entre rotaciones
Si algo había acusado Rakitic en los últimos meses era el desgaste que suponía no tener relevo en el Barça. Su presencia en la medular debía ayudar a Sergio Busquets, pero sin un perfil físico y táctico como el suyo tampoco había soluciones para una línea que se ahogaba con la exigencia del tridente.
Su rendimiento fue cayendo a medida que se le 'fundían' las pilas, pero Ernesto Valverde parece haber dado con la solución. Lentamente le va dando entrada en su sistema de rotaciones, tan lentamente que el Möhlin sigue habiéndolo jugado todo. Es el único jugador azulgrana con participación en todos los compromisos del equipo, y sin embargo, ha tenido minutos de descanso. Hay que dosificarle para que aguante durante toda la temporada, porque, sobre el césped, es importantísimo.