Es cierto que el rival era de Segunda División B y que tan solo era el estreno en la Copa del Rey, pero en el FC Barcelona cuentan todos los partidos. Contra un Real Murcia que en ningún momento le ha perdido la cara al encuentro, los azulgrana no han echado en falta a Leo Messi, y quien se ha puesto el traje de líder ha sido Gerard Deulofeu.
En apenas unos días, el catalán ha pasado de ser uno de los 'castigados' en la grada a ser uno de los más acertados sobre el césped. El aviso de Ernesto Valverde le ha venido como anillo al dedo, y le ha llevado a rendir como nunca había hecho con la elástica azulgrana.
Tras estrenarse el pasado fin de semana contra el Málaga, Deulofeu ha repetido gol en la Nueva Condomina, con una exhibición de cualidades primero y un sutil toque para acabar superando al portero. Ha sido la acción que ha culminado su gran noche, con más insistencia que acierto, pero con una gran labor de desgaste en la defensa contraria que al final ha ido en beneficio de los suyos.
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Pero el gol no ha sido lo único destacado en la gran actuación de Gerard Deulofeu y es que uno de sus numerosos centros ha encontrado la cabeza de Paco Alcácer, que se ha quitado un peso de encima tras abrir la lata para el Barça. Tanto a campo abierto como a balón parado, el gerundense ha demostrado que de su velocidad y su capacidad asistente se pueden beneficiar mucho en el Camp Nou.
Si los números han acompañado al delantero en la noche del martes, también lo ha hecho su esfuerzo, una de las facetas más criticadas en su juventud y una de las fortalezas desde su vuelta. Tanto si encuentra el tono como si no, el futbolista ha entendido cuáles son sus funciones en el terreno de juego, y ya es capaz de tirar del carro cuando más se le necesita.