Ernesto Valverde puede haber descubierto un nuevo comodín para su defensa. No es otro que Nélson Semedo, que habitualmente actúa como lateral derecho pero que, ante las lesiones de Jordi Alba y de Junior Firpo, tuvo que actuar de carrilero zurdo contra el Sevilla. Y lo cierto es que le dio la razón pro completo al Txingurri, ya que cuajó una gran actuación a pierna cambiada.
Jordi Alba ha estado algunas semanas en el dique seco por problemas musculares, y llegó justo para entrar en la lista de convocados del partido ante el cuadro de Julen Lopetegui. No obstante, Valverde no quiso forzarle a jugar de inicio y optó por seguir con la misma fórmula que había empleado contra el Inter de Milán: cambiar de banda a Semedo y retrasar a Sergi Roberto.
La apuesta salió tan bien que Valverde decidió no hacer jugar a Jordi Alba para darle un respiro tras su lesión. Nélson Semedo cumplió con creces jugando a pierna cambiada y dio una 'master class' en el carril zurdo tanto en labores defensivas como cumándose al ataque para generar superioridad.
De hecho, el lateral portugués originó el primer gol del FC Barcelona contra el Sevilla dando una asistencia, con un centro templado magistral y con la pierna izquierda que Luis Suárez remató de chilena. Durante los 90 minutos, Semedo no se cansó de recorrer la banda hacia arriba y hacia abajo, mostrando un tono físico espectacular y sacando a relucir sus cualidades.
Jordi Alba y Junior Firpo, dueños de la parcela izquierda
Con Semedo, estamos ante una nueva alternativa que Ernesto Valverde debe seguir contemplando si las bajas apremian en el lateral izquierdo. Por el momento, Jordi Alba sigue siendo titular indiscutible en esa posición y Junior Firpo, la segunda opción, aunque el hispano-dominicano no está teniendo una adaptación fácil y ha cometido algunos errores de bulto, aunque también un gol.
Naturalmente, adaptarse al juego del Barça es complicado para cualquier jugador, y más todavía tratándose de un defensa. Los culés juegan con un sistema muy ofensivo y por ello a Junior Firpo todavía le falta absorber los automatismos del equipo para entender mejor la lectura de cada jugada.