Neshcheret, el juvenil del Dynamo de Kiev que casi amarga la noche al Barça

El Dynamo de Kiev se plantó en el Camp Nou con muchísimas bajas por culpa del coronavirus y con la sensación de que todos los jugadores preferirían estar en casa viendo el partido con la tele. El FC Barcelona​ comenzó avasallando con múltiples ocasiones y con un dominio casi total, pero poco a poco se fue relajando y dejó que los ucranianos se crecieran y empezaran a creérselo.

Los de Lucescu terminaron la primera mitad con mejores sensaciones, algo que les valió para hacer una segunda parte notable. Los de Kiev estuvieron muy activos en los segundos 45 minutos y el 1-0 en el marcador les permitió confiar en el empate. De hecho, antes del 2-0, el Dynamo dispuso de varias oportunidades claras para marcar, pero se toparon contra un Marc-André ter Stegen espectacular.

El alemán salvó al Barça en varias ocasiones y amargó la noche a los ucranianos, algo que casi hace su homónimo en la otra portería con el Barcelona. Ruslan Neshcheret desquició a los delanteros barcelonistas casi tanto o más que el germano a los de su equipo, y completó una actuación soberbia en todos los sentidos. Si no llega a ser por la victoria, los futbolistas culés habrían soñado con él con seguridad.

Pero lo más destacable del partidazo del espigado guardameta de 1,90 no fueron sus paradas, fue el hecho de que lo hiciera con tan solo 18 años y debutando en Champions League contra todo un Barça. Con Heorhii Bushchan, primer portero, y Denys Boyko, segundo, lesionados, Lucescu tuvo que tirar del joven canterano para este compromiso. Una misión complicada en la que el chaval se creció como nadie esperaba.

Neshcheret evitó la goleada del Barça

Neshcheret hizo paradas de todo tipo a varios futbolistas blaugrana y evitó dianas de Antoine Griezmann, de Ansu Fati y evidentemente de Leo Messi. El argentino marcó de penalti una vez más, pero se le resistió el tanto en jugada o a balón parado por culpa del joven arquero. De hecho, su mejor parada fue seguramente en una increíble falta del argentino que iba cerca de la escuadra. Inexplicablemente, el ucraniano llegó para palmearla con una palomita de cine.

En ese libre directo del rosarino, Ruslan voló por completó y demostró que definitivamente esa estaba siendo su noche y no la de ningún delantero del Barcelona. Gerard Piqué sí consiguió batirle con un buen remate a centro de Ansu, pero poco pudo hacer el portero en esta ocasión. Su equipo se fue del Camp Nou de vacío, pero con buenas sensaciones, igual que él, que se graduó en uno de los estadios más complicados de todo el mundo.