La temporada 2019-20 está a punto de reanudarse, pero el FC Barcelona también se centra en un mercado de fichajes de lo más exigente. En el Camp Nou se han mezclado la reforma de un proyecto deportivo, las intenciones -prácticamente, una necesidad- de rebajar la masa salarial y una crisis inesperada que obligará a tomar medidas drásticas. Por ello, los dirigentes han optado por una fórmula que se va a poner muy de moda.
Los trueques se han convertido en una solución clave para los culés, pero eso no significa que vayan a ser sencillos. Tal y como avisa 'Mundo Deportivo', y como se ha ido informando, el único objetivo en el que se podría gastar dinero es Lautaro Martínez, en una operación que incluiría futbolistas y una compensación adicional. En el resto, la intención es imponer un intercambio puro y duro o incluso recibir algo de 'cash'.
Pero en este juego influyen varios factores, y en la Ciudad Condal hay muchos frentes abiertos. Hay que tener en cuenta que la partida incluye a otros grandes clubes que defienden sus intereses y no quieren renunciar a sus estrellas, pero que a la vez sí desean reforzarse con las del campeón de LaLiga. Además, también es determinante las voluntad de los jugadores, cuya aportación, en ocasiones, puede decantar la balanza.
Y eso provoca un baile de cifras en el que están inmersos los catalanes, lastrados por los elevados sueldos de sus cracks. Junto a la tasación habitual y las amortizaciones, las entidades valoran lo que tendrán que invertir en pagar a los profesionales, que en este caso no es poco. Neto Murara, Samuel Umtiti, Ivan Rakitic, Arturo Vidal, Nélson Semedo, Carles Aleñá, Junior Firpo o Emerson han sido protagonistas como posibles monedas de cambio, una situación para la que también han sonado Philippe Coutinho, Ousmane Dembélé e incluso Antoine Griezmann.
En estas circunstancias, las ventajas fiscales italianas ayudan a buscar destino a los descartes, y por ello emergen Juventus e Inter de Milán. No sólo Lautaro es una apuesta interesante, sino que Miralem Pjanic y Matthijs de Ligt, que en estos momentos parece intocable, son deseos con una calidad suficiente como para plantearse algunos sacrificios. Pero de nuevo, no se trata de un simple cambio de cromos, sino de encajar dos rompecabezas a la vez: Hay que igualar cantidades ingresadas e invertidas, ajustar salarios... Y todo eso llevará tiempo, esfuerzo y riesgos.
Las estrellas del Barça no quieren marcharse
Exceptuando algunos casos más encarrilados, el Barça también sabe que sus estrellas no quieren marcharse, porque en España cuentan con unas garantías deportivas y económicas que en otros escenarios no pueden encontrar. Es cierto que es difícil hacerse un hueco en el once y que Umtiti o Rakitic han perdido fuelle en las últimas campañas, pero nadie asegura que en plena crisis, su próximo destino, si es que lo hay, pueda ofrecerles una mezcla tan interesante para el bolsillo y el palmarés. En los próximos meses habrá que cambiar demasiadas dudas por más certezas.