Desde el pasado mes de marzo, LaLiga Santander se detuvo a causa de la rápida propagación del coronavirus, que se convirtió en pandemia y que marca el día a día de la agenda mundial. No obstante, el pasado fin de semana ya volvió la Bundesliga a puerta cerrada y, según El Partidazo de la Cope, el próximo día 12 de junio volverá LaLiga Santander con un Sevilla-Real Betis.
Para ello quedan tres semanas, un tiempo en el que los jugadores del FC Barcelona deberán ponerse en forma y, Quique Setién, decidir qué vuelta de tuerca le da al equipo para que funcione mejor que antes del parón. Partidos flojos como el del Santiago Bernabéu contra el Real Madrid o ante el Nápoles en San Paolo son una clara muestra de la mejoría que necesita el equipo.
En este sentido, Setién deberá decir en qué sentido va esa vuelta de tuerca, teniendo en cuenta las herramientas de las que dispondrá. Se esperan algunos cambios como, por ejemplo, la entrada de Clément Lenglet en defensa tras la lesión de Samuel Umtiti o que Arthur Melo siga ganando protagonismo en la medular para afianzar el juego de posesión que busca el técnico santanderino.
No se puede pasar por alto el factor Luis Suárez, que en junio ya estará recuperado y disponible para ayudar a sus compañeros a incrementar el potencial ofensivo. El uruguayo, que llevaba 14 goles antes de su lesión, es una pieza fundamental en ataque y su vuelta dará mucho más poder ofensivo a un equipo que notó su ausencia. Antoine Griezmann o Martin Braithwaite complementarán la pareja que uruguayo tiene junto a Leo Messi.
Los intocables
Pueden replantearse ciertos retoques en el once tipo o de gala, pero hay algunos jugadores que fueron y seguirán siendo fijos. Marc-André ter Stegen en la portería, Gerard Piqué y Jordi Alba en defensa, Frenkie de Jong y Sergio Busquets en el centro del campo y, naturalmente, Leo Messi en la delantera. Además, hay que añadir que parece que De Jong y Nélson Semedo son los dos jugadores que han llegado más en forma.
Sea como sea, Setién tiene mucho trabajo en una vuelta al trabajo con mucha incertidumbre. Se desconoce el estado de forma en el que los equipos van a llegar de cara a ese 12 de junio y más cómo se darán los partidos sin público en las gradas. Además, el temor por una plaga de lesiones que ya se dio en la reanudación de la Bundesliga seguirá estando presente.