Ansu Fati sigue atento a la evolución de su rodilla lesionada, antes de decidir si pasa o no nuevamente por quirófano. Aunque en principio se le habían pautado dos semanas de prueba antes de tomar una decisión al respecto, finalmente serán cuatro semanas que transcurrirán hasta que el joven futbolista, su familia y los doctores evalúen cómo está respondiendo la rodilla al último tratamiento, y con base a ello decidan si es conveniente ser intervenido otra vez. De esta manera, el nuevo plazo para evaluar la evolución de su articulación concluye el próximo 2 de mayo. A partir del día 3 se tomará una decisión definitiva.
En principio parece que el tratamiento que se inició hace ya dos semanas tras la visita a un doctor en Lyon, Francia, a otro en Gijón y a un tercero en Portugal está teniendo resultados positivos. Por tanto, el entorno del jugador y el vestuario son optimistas. Dentro de dos semanas, en cuanto concluya el plazo fijado, llegará el momento de decidir, aunque de momento creen que podrá evitar pasar por el quirófano. En este período, las cargas irán aumentando para evaluar cómo responde el menisco lesionado.
Carga de trabajo, ampliada
Ansu Fati fue operado por primera vez el pasado 9 de noviembre por una rotura del menisco interno de la rodilla izquierda, y entonces se le diagnosticó cuatro meses de baja. El plazo de recuperación inicial ya se cumplió, pero han surgido diversas complicaciones que han retrasado su regreso al campo. Algunas fuentes aseguran que el futbolista volvió a ser intervenido quirúrgicamente, algo que el club y el entorno del joven jugador desmintieron, aunque si asumieron que había padecido una serie de complicaciones derivadas de una alergia al tratamiento biológico que se le empezó a aplicar en el mes de diciembre.
‘Adiós’ a la temporada
Indistintamente de cual sea la decisión final, de operarse o no, en el FC Barcelona ya tienen claro que la temporada terminó para Ansu Fati, y que la prioridad debe ser recuperarse de manera óptima teniendo el claro enfoque de disputar la próxima temporada completa, sin sufrir por ninguna recaída que a la larga perjudique la carrera de un futbolista en ascenso y que apunta al éxito.
Hasta ahora, han sido muchas las especulaciones en torno al proceso de recuperación de Ansu Fati. En el inicio del plazo de dos semanas, fueron muchos médicos los que apuntaron que el camino ideal pasaba por el quirófano, pues así evitaba futuras recaídas que incluso podían arruinar su carrera. Ahora, con la respuesta óptima que ha presentado con tratamientos conservadores, se espera que el camino lo conduzca a una mejora total para que se desempeñe en el campo como lo había hecho antes de lesionarse.