Está a punto de llegar a su fin el calvario vivido por Moussa Wagué. El lateral derecho del FC Barcelona, que a mediados de diciembre de 2020 se lesionó de gravedad al romperse el tendón rotuliano y los ligamentos cruzado lateral, posterior y anterior de la rodilla derecha durante su cesión al PAOK de Salónica griego, se encuentra en la recta final de su recuperación más de un año después.
Wagué ya lleva varias semanas entrenando individualmente en la Ciutat Esportiva Joan Gamper, y el club azulgrana considera que está cada vez más cerca de regresar a la actividad. Sin embargo, esto no significa que la dirección deportiva culé y el cuerpo técnico de Xavi Hernández cuenten con el senegalés de cara al segundo tramo de la actual temporada.
No está para ‘fiestas’ ni excesos la abultada masa salarial del FC Barcelona, al contrario: Mateu Alemany ya ha tenido que realizar incontables malabares para poder inscribir a Dani Alves y Ferran Torres, y ahora su absoluta prioridad antes del cierre del mercado invernal es la llegada de un ‘9’ puro con alta capacidad goleadora.
De hecho, el Barça no solo no tramitará la licencia federativa de Wagué: tampoco lo tiene como miembro de la plantilla en su página web. El Barcelona no contempla que forme parte del primer equipo pese a que cuenta con contrato hasta el 30 de junio de 2023, es decir, hasta el final de la próxima temporada.
Estaría pendiente la opción del filial de cuestiones burocráticas, pero en caso de que ‘bajara’ sus condiciones contractuales deberían adaptarse al contexto de un conjunto de Primera RFEF. A Sergi Barjuan no le sobran laterales derechos, aunque tampoco tiene fichas disponibles ahora mismo. Las ‘subidas’ definitivas de Gavi y Nico podrían ayudar en este sentido.
En la puerta de salida
No obstante, lo más probable es que Mateu Alemany intente buscar una salida a Moussa Wagué para que tenga minutos en otro equipo. Evidentemente, un jugador que ha pasado por una situación como la suya necesita recuperar sensaciones y jugar con asiduidad. Un caso apremiante ante una dirección deportiva del Barça que está viviendo uno de los mercados de invierno más ajetreados de su historia reciente.