Otro partido 'gris' de Griezmann, un náufrago en el Barcelona

Por mucho que avancen las fechas en el calendario, Antoine Griezmann sigue sin progresar en el FC Barcelona y presenta un estancamiento que recuerda, lamentablemente, al de Philippe Coutinho. El astro francés tan sólo suma un gol en los últimos ocho partidos, y cuatro en el total de los 15 encuentros que ha disputado hasta la fecha esta temporada 2019-20.

En vez de evolucionar, más bien ha involucionado y se muestra incapaz de igualar la gran actuación que realizó en la segunda jornada del campeonato, cuando anotó un doblete frente al Real Betis (5-2). Este sábado, frente al Celta de Vigo, tenía una nueva oportunidad para resarcirse y volvió a desaprovecharla, sin mostrar señales de adaptación a una banda donde no se encuentra cómodo.

Por mucho que lo intenta, aún no ha aprendido a hablar el mismo idioma que Leo Messi y el resto de sus compañeros en ataque. Ante el cuadro celeste volvió a correr perdido en la línea ofensiva, y la única ocasión clara de gol que tuvo la desperdició chutando al 'muñeco'. Messi le había cedido un pase perfecto para dejarle solo frente a la portería, y en vez de intentar ajustar el tiro... el galo apostó por reventar la pelota contra el cuerpo del portero.

Mala decisión, puesto que generó el run-run en la grada del Camp Nou y, cuando fue sustituido a pocos minutos para el final para dejar su sitio a Luis Suárez, Griezmann no pudo evitar escuchar algunos pitos en el estadio. No es para menos, pues llegó al Barça con el hándicap de demostrar desde el principio su valía para vestir de azulgrana, y está dando cada vez más motivos a la afición para silbarle.

El FC Barcelona juega mejor con Leo Messi, Luis Suárez y algún extremo puro como Dembélé o Ansu Fati, que pueda generar desequilibrios en la banda. Griezmann no es ese perfil de delantero, y si no es capaz de adaptarse a jugar pegado a la línea de cal, es posible que se vea relegado al banquillo en algunos partidos importantes.

Griezmann seguirá intentando encajar en el Barça

Sabe perfectamente que debe mejorar, y que la paciencia se está agotando poco a poco en el barcelonismo. A partir de ahora, dispondrá de unos días de desconexión en los que jugará con la selección de Francia y buscará redimirse en el parón FIFA.

Cuando regrese, le tocará ponerse las pilas y rendir a tope con la elástica azulgrana. Si completa buenas actuaciones en algunos de los próximos partidos clave que tiene el Barça en el calendario (Dortmund, Atlético...), incluyendo el Clásico contra el Real Madrid, se reconciliará con el barcelonismo por la vía rápida. Deberá trabajar duro para conseguirlo.