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Ousmane Dembélé, durante el partido contra Ferencváros

EL 'MOSQUITO' SE REIVINDICA

Dembélé, capitán y timón del Barça... ¡Y lo querían echar en verano!

Publicación:3/12/2020 - 07:49h

Actualización:3/12/2020 - 07:49h

Ousmane Dembélé volvió a dar un recital de juego en el que probablemente fue uno de sus mejores partidos en el FC Barcelona. Además, acabó de capitán

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Ousmane Dembélé volvió a brillar con un partidazo, y ya van varios en la presente temporada. Ronald Koeman, al que pocas cosas -o ninguna- se le pueden reprochar desde que llegó, dio luz verde a la salida del delantero francés sin ni siquiera darle oportunidades. El holandés quería en su equipo a Memphis Depay como fuese y el FC Barcelona quería quitarse de encima su ficha, pero el 'mosquito' se negó a cambiar de aires.

Tal vez por cabezonería de querer demostrar lo que vale, tal vez porque su intención sea irse gratis en verano de 2022... pero Ousmane Dembélé no quiso irse del FC Barcelona. Y, ahora, toca darle la razón al francés, que es sin lugar a dudas uno de los jugadores más en forma de este equipo. Su velocidad, su desequilibrio y su capacidad para pegarle con las dos piernas funcionan a las mil maravillas sin el lastre de las lesiones.

Y lo cierto es que el 'mosquito' volvió a 'picar' en el campo del Ferencváros, esta vez jugando como extremo izquierdo. Desde el primer momento, ese costado se convirtió en una pesadilla para el equipo húngaro, que no solamente debía frenar las acometidas de Ousmane Dembélé, sino también las de un Jordi Alba completamente desatado esta temporada y demuestra que tal vez haya que volver a darle el cartel de mejor lateral zurdo del planeta.

Pero, centrándonos el francés, su partido fue una maravilla. En el primer tiempo tuvo un par de jugadas individuales de gran talento y una de ellas se convirtió en una asistencia de oro para Martin Braithwaite, que remató un centro raso medido del galo para convertirlo en el 0-2. Además, Ousmane Dembélé recibió de vuelta el favor cuando le dejaron ejecutar un penalti provocado por el danés.

En el segundo tiempo, en el que Antoine Griezmann y Martin Braithwaite fueron sustituidos, el protagonismo de Ousmane Dembélé se incrementó. El extremo francés protagonizó varias jugadas individuales en las que desbordó a la defensa rival tirando diagonales y tal vez solamente le faltó algo de acierto en sus tiros, porque estuvo muy cerca de marcar en varias ocasiones.

Cuando cambiaron a Clément Lenglet por precaución, Ousmane Dembélé se quedó con el brazalete de capitán y ejerció como tal, llevando más peligro por su banda y e intentando devolverle a Riqui Puig un regalo del canterano, que le dio el pase de la muerte en el que el francés pecó de solidario. Le faltó acierto en esa asistencia, que hubiese sido un tiro a puerta con otro marcador. Sea como sea, el galo funciona y eso es una gran noticia para el FC Barcelona.

Ousmane Dembélé, talento inagotable

 

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