Ousmane Dembélé ya está en Barcelona: su recuperación, en el tramo final

Ousmane Dembélé sigue forzando la máquina para recuperarse de la desafortunada lesión que sufrió el pasado día 28 de noviembre en el partido de Champions League contra el Borussia Dortmund. Un desafortunado -y, desgraciadamente, repetitivo- accidente que acabó con una rotura en el bíceps femoral y con una baja que se prolongará hasta este mes de febrero.

Tras conocer que el alcance de su lesión sería de dos meses, el propio Dembélé habría pedido ponerse en manos de los servicios médicos del hospital de Medicina Deportiva y Ortopedia Aspetar de Qatar, considerado como el centro más avanzado del planeta en este tipo de dolencias. Durante varias semanas, pues, el 'mosquito' ha estado trabajando con los especialistas.

Este sábado, el delantero francés finalmente ha regresado a Barcelona para seguir el tratamiento en la Ciudad Condal​. Las cámaras de Cuatro han captado la llegada de Dembélé procedente de Doha y el futbolista francés afrontará el tramo final de su recuperación en tierras catalanas con el objetivo de llegar a tiempo para jugar los octavos de final de la Champions League contra el Nápoles, que comenzarán a finales de febrero.

Con su vuelta, tendrá la oportunidad de conocer a Quique Setién, que fue nombrado el pasado lunes como nuevo entrenador del FC Barcelona. Cuando el francés tenga el alta médica, el técnico azulgrana podrá valorar qué papel le dará, aunque lógicamente necesitará algunas semanas para recuperar el ritmo de competición y alcanzar el cien por cien de sus posibilidades.

Dembélé debe ganar continuidad

Dembélé ha tenido, hasta el momento, muy mala suerte en el apartado físico. No son pocas las voces que informan acerca de la actitud ejemplar y del estilo de vida saludable que estaba siguiendo el extremo francés durante los últimos meses. Quería que este fuese el año de su explosión y todo parecía dispuesto para que así fuera. Pero nuevamente sus músculos de cristal están siendo una losa demasiado pesada para él.

Después de dos temporadas y media de no tener apenas continuidad exactamente por este mismo problema, el 'mosquito' tratará de reengancharse al equipo en febrero. Su velocidad, su desborde, su olfato de gol y su frescura pueden ser atributos muy interesantes para el nuevo Barça de Setién. Ahora toca que el francés se gane el puesto, si su físico se lo permite.