Ousmane Dembélé es uno de los futbolistas que en las últimas horas se ha situado en el foco. En concreto, por el interés del Manchester United, que estaría dispuesto a pagar entre 50 y 60 millones de euros para llevárselo a Old Trafford. Según el diario 'As', se trata de una operación que el FC Barcelona utilizaría para reforzarse económicamente de cara a fichajes como los de Memphis Depay o Eric García.
Sin embargo, parece que las intenciones del extremo francés van por un camino muy opuesto al interés del Manchester United y a las presuntas intenciones del FC Barcelona de venderle para conseguir liquidez de cara a otros fichajes. Según las informaciones desveladas por José Alvarez en el 'Chiringuito de Jugones', Ousmane Dembélé no tiene la más mínima intención de salir del Camp Nou.
Tres años de Dembélé en el Barça
Del delantero galo es consciente del potencial que atesora en sus botas para triunfar y cree que todavía puede ser importante para Ronald Koeman. Polémicas aparte -recientemente llegó un cuarto de hora tarde al entrenamiento- se trata de un jugador distinto, con una verticalidad y un desborde que solamente Ansu Fati puede alcanzar en la actual plantilla. De ahí a que considere que puede ser una pieza importante.
No obstante, desde el FC Barcelona se primaría más el aspecto económico que el deportivo, ya que vender a Ousmane Dembélé supondría ingresar unos 60 millones de euros -que se reinvertirían en otros fichajes- y reducir considerablemente la masa salarial de la plantilla. A menos de una semana para que cierre el mercado de traspasos, parece que la salida del 'mosquito' se ha enquistado.
Un calvario de lesiones
Hay que recordar que Ousmane Dembélé se pasó seis meses recuperándose de una operación en el tendón proximal y que esta temporada partía como un hombre importante para Ronald Koeman. Un caso que se repitió en temporadas anteriores y que está frustrando la paciencia del FC Barcelona, que en su día pagó un fijo de 105 millones de euros más 40 en variables para hacerse con sus servicios.
Los problemas físicos de Ousmane Dembélé no le han permitido estar al nivel que a él le hubiese gustado durante las tres temporadas que hace que viste la camiseta del FC Barcelona. En su primera temporada solamente pudo jugar 23 partidos oficiales, subiendo hasta los 41 en su segundo año pero cayendo hasta los 9 en la última campaña. De hecho, se ha perdido más partidos de los que ha podido jugar desde que llegó procedente del Borussia Dortmund.