Paulinho triunfa en su primer partido completo en Champions

Durante varias semanas pareció que había que justificar su fichaje por el FC Barcelona, pero Paulinho se cansó de dar explicaciones y avisó que no hablaría más de su llegada al Camp Nou. En lugar de ello se dedicó a lo que sabe, a disfrutar en el terreno de juego y a demostrar que sus características pueden ser muy útiles para sus nuevos compañeros.

Y a base de insistencia el brasileño ha logrado convencer a propios y extraños de que no sólo el 'ADN azulgrana' encaja en los sistemas del equipo catalán. Con sus propias virtudes se ha ganado un puesto en la rotación de Ernesto Valverde, y en cada una de sus actuaciones confirma que, siendo o no titular, no desentona para nada.

En el duelo contra Olympiacos volvió a dar una lección de lo que es un centrocampista total, pisando área con peligro y siendo uno de los más incisivos del primer tiempo junto al desatado Deulofeu. Sus incorporaciones desde la segunda línea le convierten en el mejor de los delanteros, y si no se fue con un tanto para casa fue porque su gran remate de cabeza acabó topando con el travesaño.

No fue esta la única ocasión de Paulinho de cara a gol, ni tampoco el único acierto del de Sao Paulo sobre el césped del Camp Nou. Sergio Busquets tuvo una gran ayuda en las tareas de recuperación, y eso fue porque el físico de su compañero está preparado para las mejores batallas. El Barça tiene una nueva arma.

Seguro de sí mismo

A fin de cuentas, lo que ha ido certificando Paulinho es el discurso que trajo desde el primer día, que con trabajo será capaz de lograr todas sus metas. "Tengo confianza, por supuesto. Algunos me cuestionaban al principio, pero eso nunca me interfirió en mi paz y mi mente. Yo quería dar el mejor resultado posible por mis compañeros y los técnicos que apostaron por mí. Intento estar tranquilo para aportar lo máximo, para ayudar a los compañeros a conseguir victorias", explicaba antes del partido.