La llegada de Jude Bellingham al Real Madrid representó un golpe sobre la mesa por parte del equipo blanco en el mercado. Florentino logró convencer a un futbolista de élite de sumarse a su proyecto a pesar de las ofertas superiores que podía tener desde la Premier League, teniendo en cuenta su inmensa proyección, aunque la operación debe verse más desde el punto de vista económico.
Y es que el futbolista de 19 años ya está consolidado con Inglaterra y viene de superar los 10 goles en la Bundesliga, pero eso no hace olvidar que el FC Barcelona tiene el mejor mediocampo joven, al menos de LaLiga. Xavi, campeón del campeonato español hace un mes, sigue teniendo a disposición a Pedri y Gavi, dos talentos generacionales de una edad similar a la del inglés, agregando además a un Frenkie de Jong que viene de su mejor curso como culé.
Que los problemas en las arcas del Barça no distraigan
La realidad tiene que el Barça está teniendo muchas dificultades para fichar este verano por el ‘fair play financiero’. pero el crecimiento del equipo es evidente y eso no puede opacarse por la llegada de un futbolista al Bernabéu. Mucho menos cuando Bellingham ha sido siempre por debajo de Pedri y Gavi, por ejemplo, en cuanto a prestigio internacional en los últimos años.
Ya el canario venció al mediocampista británico en el Premio Golden Boy en 2021, y el andaluz en 2022. Ambos mediocampistas culés están posicionados como los mejores futbolistas del mundo en cuanto a proyección, y si a eso se la suma la presencia de realidades como Araújo, Koundé o el propio De Jong, el futuro del Barça -dentro del campo- sigue igual de interesante que hace algunos días.
La plantilla promete seguir creciendo con los fichajes adecuados
Xavi puede pensar ahora mismo sólo en encontrar un nuevo pivote y de ahí en más poder planificar la siguiente temporada con la misión de repetir en LaLiga y competir lo máximo posible en la Champions League. El equipo azulgrana, con Vitor Roque casi cerrado, tendrá el beneficio de ser cabeza de serie y desde allí planea superarse el curso que recien terminó y su mediocampo es la gran arma que tiene entre manos.