Pedri lideró el centro del campo del Barça en ataque y en defensa

Pedri González sigue dando pasos de gigante con el FC Barcelona y con solo 18 años se ha convertido en titularísimo para Ronald Koeman​. La presencia del canario en el once del Barça ya no se discute y el ex de Las Palmas es sin duda uno de los mejores centrocampistas que tienen los culés. Este miércoles contra el Elche volvió a brillar en ataque, aunque fue en defensa donde más elogios se llevó por su enorme trabajo.

En la primera parte, el tinerfeño jugó en el 4-3-3 como interior y no estuvo nada mal. Dentro de la mediocridad que fueron los azulgrana en los primeros 45 minutos, el de Tegueste fue de lo mejor y de lo poco salvable. Intentó conectar entre líneas con los delanteros, aunque no lo consiguió en demasiadas ocasiones buscó jugar con dinamismo y no se le pudo reprochar nada en ningún momento.

Pero el Barcelona no estaba funcionando y por eso en el descanso Koeman decidió cambiar de sistema y poner un 4-2-3-1 con Leo Messi en la mediapunta y Pedri y Frenkie de Jong en el doble pivote. Esto exigía que el canario trabajara muchísimo más en defensa y que ejerciera otro rol completamente distinto. Por suerte, como ha hecho siempre que le ha tocado jugar de mediocentro, el internacional Sub-21 español rindió a las mil maravillas.

El mediapunta fue un pivote genial y dejó claro que tiene un físico mucho más potente de lo que parece a simple vista. Además, sigue siendo sorprendente como un jugador de solo 18 años con un cuerpo que está lejos de ser de élite puede ser tan decisivo en defensa. Es tremendamente inteligente a la hora de colocarse y contra los ilicitanos se quedó a una recuperación de igualar su récord en lo que va de Liga.

Pedri, clave en el mediocampo del Barça y en el 2-0 de Messi

En total, el tinerfeño recuperó 10 balones, solo una menos que contra el Athletic Club el 31 de enero en el triunfo de los blaugrana en el Camp Nou por 2-1. Fue una clase magistral del '16' tácticamente hablando, que seguramente fue el mejor mediocampista del Barça, o al menos el más regular. Frenkie de Jong dejó más huella que él por su brillante conducción y asistencia en el 2-0 de Messi, pero el de Tegueste fue seguramente más importante en el juego del equipo.

Además, el ex canterano de Las Palmas fue precisamente quien recuperó el esférico y se lo entregó al holandés para que empezara el jugadón que acabó con el tanto de Messi. Una acción más de las muchas que hizo a lo largo del encuentro, en especial de la segunda parte. El canario juega, hace jugar, trabaja, la pide, llega al área, la aguanta, roba... En resumen, es todo lo que un gran centrocampista debe ser y lo mejor de todo es que hace poco que cumplió la mayoría de edad. El presente y el futuro son suyos y el Barcelona tiene suerte de poder disfrutarlo.