Pedri, el regalo de Navidad que llena de esperanza a los culés

Puede que el FC Barcelona haya cuajado resultados muy irregulares en lo que va de temporada 2020-21, clasificándose como segundo de grupo para octavos de Champions League pese a ganar los cinco primeros partidos de la liguilla, y a ocho puntos del liderato en LaLiga Santander tras varias malas experiencias jugando lejos del Camp Nou, con un sistema que funcionaba unos días y otros no.

Ronald Koeman siempre ha trabajado para buscar soluciones, sin tocar eso sí las cosas que ya le funcionaban de maravilla. Y una de ellas ha sido la presencia progresiva de Pedri González en los onces del equipo, hasta haberse instalado definitivamente en la titularidad a base de esfuerzo, talento, goles, asistencias, compromiso defensivo y un gran nivel de juego.

A sus 18 años, podría decirse que su aportación y la de otra joven promesa como Sergiño Dest, ya afianzado en el lateral derecho, han sido las mejores noticias para un Barcelona que, independientemente de que no gane títulos esta campaña, tiene en su plantilla mimbres suficientes para generar un nuevo equipo ganador en el futuro. Ansu Fati, Araújo, Dest, Pedri, Mingueza, De Jong...

Koeman tiene a su disposición a un bloque joven de jugadores a quienes está dando cada vez más minutos, a excepción por supuesto de un Ansu Fati que se lesionó en los primeros meses de competición, tras haber sido el mejor culé a nivel goleador durante el inicio de temporada.

El caso es que Pedri es un regalo navideño inesperado si tenemos en cuenta que, cuando llegó a Can Barça a finales del pasado verano, se pensó seriamente en la posibilidad de cederlo uno o dos años a otro club de Primera donde le asegurasen los minutos. Koeman acertó en quedárselo para el primer equipo, hasta el punto de que el canario ha respondido de forma descomunal.

Pedri ya es un fijo en el Barça

Cada vez tiene un papel más importante en el equipo, y eso que hace sólo unos meses que llegó. A sus 18 años, el Barcelona ha logrado hacerse con una joya que irradia talento por todos los costados, con una visión periférica al alcance de muy pocos y una sutileza técnica muy elegante, impensable para un jugador tan joven que juga como si fuera un veterano. Su mejor cualidad, eso sí, es la lectura del juego: la capacidad de anticiparse a lo que pasará en la siguiente jugada.

Si el Barça cuida este nuevo regalo que le ha llegado por Navidades, puede tener cubierta una posición en el once titular de cara a la próxima década o más incluso. Por ahora, las vibraciones con Pedri son muy positivas. Y eso, más allá de los trofeos que puedan o no llegar en 2021, es una buena manera de comenzar un año lleno de incertidumbre.