Traer de vuelta a Philippe Coutinho, que ya se entrena con el equipo, era primordial para poder para el plan del técnico del Barça, Ronald Koeman. Ambos conversaron después de la final de la Champions League, que el brasileño ganó con el Bayern de Múnich, y le comunicó que era una pieza necesaria en su proyecto con el equipo culé.
Cuando el holandés fue entrenador del Southampton o del Everton sufrió como víctima la mejor versión de Coutinho, cuando jugaba en el Liverpool. Desde entonces Koeman admira la calidad y el talento del centrocampista brasileño. De hecho, está convencido que el mejor 'Cou' encaja perfectamente en su Barça.
El de Río de Janeiro ha estado una temporada en calidad de cedido en el Bayern de Múnich. Este año ha conseguido ganar el triplete, no obstante, ha tenido un rendimiento irregular. Pese a ser un jugador importante, no era un jugador titular, más bien un revulsivo. Como en el partido contra el Barça en Lisboa, que salió del banquillo y terminó metiendo el séptimo y el octavo.
Para demostrar lo importante que ha sido Coutinho para el Bayern en la búsqueda de la competición europea, solo hay que ver esta estadística. Solo tres jugadores han jugado en todos los partidos de Champions del equipo bávaro: Neuer, Kimmich y Coutinho. Ha disputado cinco como titular y seis de suplente, pero ha estado presente en todos.
El Coutinho más entregado
No hay que olvidar que el jugador brasileño llegó al Camp Nou siendo el fichaje más caro de la historia del club. Concretamente fueron 145 millones de euros. Ese dato pesa en la consciencia de 'Cou' que de verdad quería triunfar de blaugrana, y no fue capaz de dar todo lo que podía dar en la temporada y media que Valverde lo tuvo jugando de extremo.
Tras ganar todas las competiciones posibles con el Bayern el jugador se marchó unos días a descansar a Brasil, con la familia. No obstante, ha regresado antes de lo estipulado a los entrenamientos para estar a las órdenes de Koeman y para luchar por su puesto en este nuevo FC Barcelona. Más tarde o más temprano Coutinho quiere demostrar al club que no erraron con él.