El valle de sombras por el que transitaba la defensa del FC Barcelona apunta a esclarecerse. Ronald Araujo saltó nuevamente al campo de entrenamiento y se unió a sus compañeros este jueves, por lo que está próximo a dejar atrás su lesión en el tobillo izquierdo que le ha apartado las últimas tres semanas. Su regreso llevará a que finalmente una pareja sólida de centrales pueda tener continuidad y conecte así un definitivo revés en la dinámica defensiva del equipo. Gerard Piqué y Araujo se perfilan como el muro del Barça de cara a los últimos meses de competición.
Esta pareja de guardianes ya ha tenido sus apariciones con buenos registros. La pasada campaña jugaron en cuatro compromisos de LaLiga, contabilizando 169 minutos, y en la presente jugaron en dos, sumando 135 minutos. En total, acumulan 304 minutos, en los cuales al conjunto azulgrana solo le han encajado un gol cuando estos dos centrales se encontraban juntos sobre la alfombra verde.
Sevilla, un rival conocido
Este sábado el Barcelona se medirá ante el Sevilla por compromiso de LaLiga, y también se volverán a encontrar el miércoles por la vuelta de semifinales de la Copa del Rey. Curiosamente, fue el mismo adversario donde Piqué y Araujo se unieron por primera vez en el campo. Fue en la pasada temporada, con Valverde al mando del banquillo, cuando el uruguayo entró por el lesionado Todibo en el minuto 73 y solo quince más tarde, en el 88, fue expulsado por Mateu Lahoz por una dudosa jugada con Chicharito Hernández. El Barça, pese a todo, ganó con goleada (4-0).
Piqué y Araujo no volvieron a juntarse hasta el primer duelo después del confinamiento frente al Mallorca, donde actuaron los 90 minutos del partido y el equipo triunfó (0-4). Volvieron a coincidir en el descuento de la victoria frente al Espanyol (1-0) y 63 minutos en Valladolid (0-1). Es por tanto que bajo el mando de Quique Setién, el Barça no recibió ningún tanto en contra, por lo que definitivamente esta pareja se perfila como dos guardianes sólidos, lo que necesita el cuadro azulgrana.
Único tanto en contra
Ya en la disputa de la presente temporada, Araujo y Piqué se unieron en la segunda mitad en Balaídos para mantener la portería en cero en un momento de gran apremio: el Barça ese había quedado con diez jugadores en cancha tras la expulsión de Lenglet. El único gol que el cuadro azulgrana recibió con estos dos guardianes custodiando su fortaleza fue frente al Sevilla. Luuk de Jong aprovechó un balón muerto en el área en un partido que terminó empatado (1-1). A partir de allí, sanciones y lesiones han llovido hasta que de nuevo el conjunto dirigido por Julen Lopetegui sea el encargado de ponerles nuevamente a prueba.