Gerard Piqué no juega a fútbol desde noviembre de 2020, cuando se lesionó contra el Atlético de Madrid. El central se dañó la rodilla en un choque con Ángel Correa y tuvo que marcharse del campo cojeando. Las pruebas médicas confirmaron que tenía algo grave y se le diagnosticó un esguince de grado 3 en el ligamento lateral interno y lesión parcial del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha.
Entonces, el zaguero tuvo que decidir si operarse y perderse con casi total probabilidad toda la temporada, o recuperarse mediante un tratamiento conservador. Al final, el catalán eligió lo segundo, aún a riesgo de no volver a su mejor nivel, ya que ese tipo de terapias no suelen tener garantías. Por suerte, meses después se puede decir que el '3' acertó y que su recuperación ha ido mucho mejor de lo esperado.
Desde hace varias semanas, Gerard está realizando carrera continua, ejercicios de velocidad, cambios de ritmo, trabajo en el gimnasio... y lo mejor es que los doctores le ven superarse cada día. El zaguero no está teniendo dolores ni recaídas inesperadas, y las sensaciones son buenísimas. De hecho, son tan buenas, que el jugador incluso cree que podrá llegar para la ida de octavos de final de Champions League contra el PSG.
Los azulgrana se enfrentan al Paris Saint-Germain este martes y Piqué quiere estar entre los once elegidos de Ronald Koeman para el choque. Con ese objetivo en mente está trabajando desde hace días y espera poder llegar a tiempo y con el alta médica. De momento no ha entrenado junto al resto de sus compañeros, por lo que las opciones de que pueda lograr su sueño no son altas, aunque él luchará hasta el final.
El Barça no arriesgará con Piqué
El central quiere estar listo para poder entrenar junto al resto de sus compañeros el domingo y probar entonces si puede o no llegar al duelo europeo. En caso de dejar buenas sensaciones entonces, las posibilidades de que pueda disputar el choque del martes aumentarán. Lo que el club y el cuerpo técnico tienen muy claro es que solo disputará ese duelo en caso de que no haya ningún riesgo para él.
Hay que recordar que pase lo que pase en la ida todavía quedará la vuelta contra el PSG, por lo que no quedará nada decidido. Además, también falta la vuelta de semifinales de Copa del Rey contra el Sevilla, un compromiso en el que Piqué podría ser fundamental. Por todo esto, no se arriesgará con él y solo jugará contra los galos en caso de estar al 100%.