No tuvo demasiada fortuna Gerard Piqué en el Clásico de este domingo contra el Real Madrid. A pesar de que cuajó una gran primera mitad achicando espacios e impidiendo contragolpes del Real Madrid, en el segundo acto tuvo la mala suerte de marcarse un gol en propia portería cuando intentaba despejar un centro de Marcelo desde el interior del área.
El lateral brasileño del Real Madrid se internó por la banda como un cuchillo y consiguió sacar un centro muy peligroso hacia el punto de penalti, donde se encontraban jugadores como Benzema y Bale con la caña preparada para intentar rematar.
Se anticipó a ellos Gerard Piqué, que al intentar desviar el balón se lo introdujo en su propia portería, sin que el guardameta Marc-André Ter Stegen pudiese hacer absolutamente nada para evitarlo. Todo ocurrió en el minuto 49, apenas dos minutos después de que Sergio Ramos zancadilleara por detrás a Leo Messi en el interior del área del Real Madrid, en una jugada de posible penalti que no pitó el árbitro.
El FC Barcelona necesitará reaccionar
El caso es que el Real Madrid se adelantó en el marcador gracias a un gol de Piqué, quien curiosamente tiene al Real Madrid como su víctima favorita en lo que respecta a goles transformados a lo largo de su carrera futbolística.
Gol importante a favor de un Real Madrid que se marcha del Camp Nou habiendo visto puerta y, por lo tanto, notablemente beneficiado en la eliminatoria de ida y vuelta, dado que los tantos anotados fuera de casa valen doble en caso de empate. El FC Barcelona deberá reaccionar si quiere hacerse con el primer título de la temporada 2017-18.