Pjanic ha sido la cara y Arthur fue cruz del trueque Barça-Juventus

Arthur Melo no quiere volver a jugar con el FC Barcelona​ y así se lo ha hecho saber al conjunto barcelonista. El brasileño se ha hartado del banquillo y está intentando que los azulgrana le den la carta de libertad y le liberen de su contrato. El de Goiana ya es nuevo jugador de la Juventus de Turín, pero técnicamente está ligado al Barça hasta que termine la Champions League. Su deseo es convertirse en bianconero cuanto antes y no tener que volver a entrenar con los catalanes.

La situación del internacional con la 'canarinha' contrasta especialmente con la de Miralem Pjanic, que se marchará al Barça en cuanto acabe la Liga de Campeones para la Juve. El bosnio ha formado parte del trueque que llevó al ex de Gremio a Turín, aunque él no ha tenido ningún problema con su club ni con su entrenador. El balcánico está siendo importante hasta el último día y en ningún caso va a forzar nada para no tener que disputar la Champions.

Desde que el intercambio de los dos centrocampistas se hizo oficial, uno ha pasado a ser invisible para su técnico y se ha puesto en rebeldía ante su club, y el otro ha seguido jugando, siendo determinante y un gran profesional. Arthur es evidentemente el del primer caso, ya que no juega nada desde el partido contra el Celta de Vigo. El mediocampista disputó cuatro minutos en Balaídos cuando ya se sabía que el Barcelona había acordado traspasarle y él había aceptado.

Desde ese choque frente a los gallegos, el '8' no ha jugado ni un solo segundo. Setién le ha marginado por completo y en ningún momento ha querido tirar de él. El cántabro, a pesar de no contar con Frenkie de Jong hasta el compromiso ante Osasuna, ha preferido jugársela con Riqui Puig, Ivan Rakitic y Arturo Vidal. Esto no le ha gustado nada al jugador, que ha terminado optando por ponerse en rebeldía al creer que iba a seguir sin tener oportunidades en Europa.

Pjanic ha jugado mucho y ha sido determinante

Por otro lado, Pjanic ha jugado 325 minutos desde que se oficializó su llegada al Barcelona. El de Tuzla disputó 74 minutos contra el Génova, 49 ante el Torino, 69 en Milán, 57 frente al Sassuolo y 78 contra la Sampdoria. Maurizio Sarri le dio descanso en tres choques, el del Atalanta, que terminó con 2-2; el del Udinese, que acabó con derrota por 2-1; y el de la Lazio, triunfo por 2-1. En resumen, ha sido clave para la consecución del 'Scudetto' y en ningún momento ha bajado el pistón.

Aunque Setién no ha sido justo con Arthur, los bostezos y las misteriosas lesiones del brasileño no han ayudado a que el santanderino reconsidere su postura con él. En cambio, Sarri nunca dejó de tirar de Miralem al ver lo enchufado que estaba y lo gran profesional que ha sido siempre. El ex del Olympique de Lyon seguirá siéndolo hasta el último día y ya sueña con despedirse de la 'Vecchia Signora' con la Champions debajo del brazo.