Los culés derrotaron este martes al Valladolid 0-3, partido en el que se mostró a un Messi muy activo e incisivo que tuvo al centrocampista bosnio Miralem Pjanic como su mejor compañero. Al margen de la espectacular conexión del argentino con Pedri la cual le dio la asistencia de su gol, Leo fue el hombre al que más veces le pasó el balón Pjanic.
El bosnio dio un total de 28 pases a Messi durante los noventa minutos que duró el compromiso, pero también se encargó de comandar la transición entre la defensa del Barça y los ataques. Además, fue el jugador que más pases bien ejecutados dio de todo el equipo azulgrana, con 106 solo falló cuatro.
Pjanic no solo fue vital para el ataque, también hizo un trabajo impecable en la defensa y la muestra es que también fue el azulgrana que más balones recuperó, con un total de 10 recuperaciones. Solo perdió cinco veces el esférico, aunque también fue objeto de tres faltas por parte de los rivales.
El juego del Barça pasó por el bosnio, que movió y removió el cuero según la necesidad del encuentro. Con un total de 123 ocasiones fue el que más veces tocó la pelota. Aunado a todo lo dicho, el bosnio hizo un buen trabajo con el resto de sus compañeros. La prueba de ello es que Pjanic también fue el jugador que más pases recibió.
El estratega del conjunto catalán, Ronald Koeman, dijo tras la victoria ante el Valladolid que “Pjanic ha tenido que esperar su oportunidad para jugar un partido entero”. Y no cabe duda que el bosnio ha sabido aprovecharla. Su actuación ante el Valladolid fue excelente.
Fue el pasado 8 de diciembre cuando, el futbolista bosnio había declarado que deseaba tener más importancia en el equipo, así como más minutos en el campo. "Sinceramente, yo tampoco entiendo por qué estoy en esta situación. Está claro que quiero jugar mucho más. Sé que puedo aportar mucho, y cuando el entrenador me ha hecho jugar siempre lo he hecho bien, jugué buenos partidos. Más que esto no sé qué puedo hacer. Me entreno, estoy listo", dijo.
Pjanic quiere más protagonismo
Además, aseguraba sentirse insatisfecho con la situación. "No estoy satisfecho y no puedo estarlo, en mi carrera nunca he aceptado la idea de no jugar y ahora tampoco lo hago. Veremos, yo estoy listo, me entreno bien y espero, no me queda otra. Es una situación muy delicada que a mí no me viene bien", agregó.
Sin embargo, no dudó en catalogar al Barcelona como el club más grande del mundo, por lo que decía estar listo para luchar en aras de conseguir un rol más importante con los culés. Al tiempo, en que reconocía seguir sintiendo aprecio por la Juventus. "Mis nueve años en Italia han sido muy buenos y honestamente la echo de menos. En el Roma y en la Juventus estuve muy bien, viví temporadas importantes. Ahora tengo un nuevo desafío en el club más grande del mundo y tengo que luchar. Es una novedad que quería afrontar".